La olla es uno de los utensilios que no falta en las cocinas. "Un utensilio básico y fundamental en cualquiera de las cocinas que lleva siglos facilitando la vida de las personas ayudándolas a cocinar. Un recipiente que también ha evolucionado con el paso de los años y que ha pasado de ser un mero cuenco metálico donde verter los ingredientes a un utensilio dotado de tecnología y no tan sencillo de manejar", explican los especialistas de Casaenorden.

Un básico y fundamental en cualquier cocina

"Express o a presión, de cocción lenta, vaporeras, cacerolas y cazuelas de inducción, de hierro fundido, para horno", así es como desde la cadena de supermercados líder en Europa y presente en 30 países, con una estructura de más de 12.600 establecimientos y alrededor de 230 centros logísticos y con una plantilla de más de 382.000 personas, Lidl, hacen referencia a la variedad de modelos de este producto que hay disponibles en el mercado.

Una de las principales diferencias que hay que conocer en referencia a este dispositivo es la que existe entre la olla de hierro fundido y una olla convencional. Según indican los expertos, la principal diferencia radica en el material y el tipo de cocción que permite. Una olla normal es, generalmente, de acero inoxidable o aluminio y calienta rápido pero también pierde temperatura con facilidad. El hierro fundido, por su parte, destaca por su retención y distribución uniforme del calor, lo que garantiza guisos más sabrosos y texturas más tiernas en cocciones lentas.

Cómo limpiar la base de la olla sin rayarla con un método no abrasivo, según un ingeniero químico

Con más de 175.000 reproducciones y más de 4.900 me gustas, la publicación del ingeniero químico Diego, con nombre de usuario @renovandoconideas y que cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram y más de 896.000 seguidores en TikTok, no ha pasado desapercibida en dos de las redes sociales del momento. En ella, el experto y creador de contenido explica cómo limpiar la olla sin rayarla con un método no abrasivo

"Un método que no raya ni maltrata tus ollas. Para el método no abrasivo, necesitamos un solvente llamado butilglicol. Aplícalo usando guantes y en un lugar ventilado, ya que es un solvente fuerte, y lo dejas actuar durante un minuto. A continuación, aplicamos bicarbonato de sodio, el cual es un abrasivo suave que no va a rayar la olla. Frotamos con los dedos o usando una esponja no abrasiva. Para finalizar, puedes usar una esponja blanca, también conocida como una esponja mágica, para quitar manchas residuales. Lava bien antes de usar para eliminar los restos de solvente", explica de manera detallada el ingeniero químico.