Maggie Steffens, capitana de la selección de waterpolo de Estados Unidos, se convirtió, con los cuatro tantos que logró ante el equipo del COR (18-5) en la máxima goleadora de la historia en los Juegos Olímpicos.

Steffens, nacida en San Ramón (California) hace 28 años, necesitaba tres tantos para superar la marca que tenía la italiana Tania di Mario con 47 dianas y no falló. Lo logró a falta de 32 segundos para el final del tercer cuarto y amplió su cuenta después para convertirse en la principal artillera olímpica con 49.

Adam Krikorian, técnico de la selección de Estados Unidos, aseguró que esta marca de Steffens, que está disputando sus terceros Juegos en Tokio 2020, "acredita lo gran jugadora que es". "Lo más maravilloso de Maggie no son los goles que hace o cuántos, sino la eficacia que tiene", dijo.