PUES tampoco fue ayer. Una vez más, las elucubraciones con el calendario se fueron a hacer gárgaras. A tal punto que la Mesa del Congreso, donde sigue sin llegar ninguna proposición de amnistía, decidió tirar por la calle de en medio y declarar hábiles todos los fines de semana que quedan hasta el 27 de noviembre. Por cierto, que se aprovechó la reunión para modificar la reglamentación del voto de viva voz, de modo que si sus señorías meten la pata pero rectifican inmediatamente, no se computará el error. A eso se le llama curarse en salud.

Poco más hay que contar a la hora en que tecleo estas líneas. El resumen es que Junts (lean Puigdemont) ha decidido que todavía no tiene preparada el alma para entregar su apoyo. Como dice hoy Juan Mari Gastaca en este mismo diario, estamos en la fase de “exprimir el limón”.

Nota al margen: en este instante tampoco están concedidos los votos del PNV, que también son decisivos, aunque se hable menos de ellos.

Urkullu y la jura de Leonor

El inminente expresidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, acusó ayer al lehendakari Iñigo Urkullu de “haber dado una patada en la espinilla de la Corona” al no haber asistido a los fastos juranderos de la heredera de la dinastía borbónica. Venido arriba, el veterano político a punto de caducar le espetó a Urkullu que “su gesto tendrá consecuencias” y le preguntó si cree que “despreciar a las instituciones españolas le sale gratis”.

La respuesta del interpelado no pudo ser más clara. “No fui a la jura porque la sociedad vasca no apoya una monarquía hereditaria”. Podía haberlo dejado ahí, pero se ve que para el Lehendakari este no es un asunto menor, así que enumeró todos los motivos por los que la institución, que calificó como anacrónica, no le parece ni sostenible ni respetable. Entre otras cuestiones, mencionó que no es de recibo que, a estas alturas, la monarquía sea hereditaria, o que goce de inviolabilidad, es decir, de impunidad. Y para terminar, Urkullu recordó a Iturgaiz que el Parlamento Vasco, por una amplia mayoría, aprobó una iniciativa que solicitaba un cambio constitucional que hiciese posible que la ciudadanía optara por una república. Así fue.