La tributación de Nadal en Gipuzkoa provoca recelo
la hacienda foral ni confirma ni desmiente la información que acusa al tenista de aprovechar el régimen fiscal para pagar menos impuestos
Pamplona. Las seis horas de acoso que Rafa Nadal padeció por el voraz tenis del fogoso Djokovic en la homérica final del Open de Australia, donde el serbio se coronó tras un titánico partido, no es ni de lejos el peor escenario en el que se ha visto envuelto el tenista, después de que elconfidencial.com anunciara ayer la supuesta apertura por parte de la Hacienda Foral de Gipuzkoa de la investigación del deportista por tributar en el territorio presuntamente para pagar menos impuestos.
Las pesquisas de Hacienda se centrarían, según el diario digital, en el entramado de sociedades que el tenista tuvo domiciliadas entre 2006 y 2011 en Gipuzkoa. "No podemos decir mucho sobre su régimen fiscal porque es confidencial, pero Hacienda ha puesto en marcha un procedimiento de inspección sobre las empresas de Nadal. Se trata de un proceso formal, que tiene su protocolo y en el que ahora tienen que intervenir las partes", apuntan las fuentes de la Hacienda Foral citadas por elconfidencial.com.
Desde el otro lado de la pista, Rafael Nadal reaccionó y aclaró mediante una nota informativa su situación fiscal y subrayó que "desde el inicio de su carrera ha tenido residencia fiscal en Baleares, como persona física". En el mismo comunicado, el deportista aludió a las empresas relacionadas con él "cuyo ámbito es también internacional" y que han sido mencionadas en algunos medios de comunicación". La nota informativa del tenista añade que "tras un periodo en el que su domicilio social estuvo en territorio vasco, trasladaron su domicilio a Baleares, no habiéndose beneficiado como consecuencia de este traslado de lo previsto por el régimen fiscal anterior".
En el mismo escrito se explica que "las sociedades mencionadas y el propio tenista se hallan al corriente de pago de todas las obligaciones tributarias".
Por su parte, Carlos Costa, representante de Rafa Nadal, aseveró que "desde el inicio de su carrera Rafa siempre quiso mantener su residencia en España y así ha sido, reafirmando con ello su compromiso como español, tanto dentro como fuera de las pistas". Siempre según elconfidencial.com, que a su vez se hizo eco del asunto tras destaparlo la publicación Primeran, la Hacienda Foral habría puesto sobre aviso a la Agencia Tributaria en Madrid, que se encargaría de la investigación en caso de observar irregularidades.
El tenista optó cinco años atrás que las empresas que encabeza rindieran cuentas al fisco aprovechándose del beneficioso marco fiscal existente en territorio guipuzcoano. De hecho, según recoge elconfidencial.com en su información, Aspemir, firma controlada por el deportista y domiciliada en San Sebastián, declaró entre 2005 y 2009 beneficios por importe de 47,37 millones de euros. Según las cuentas remitidas al Registro Mercantil en esos cuatro años, la citada compañía apenas pagó 11.058,42 euros en concepto de Impuesto de Sociedades.
Según se constata en la documentación societaria publicada por el diario digital, la cabeza del grupo empresarial es Debamina, en la que el deportista posee un 99,35% y cuyo administrador único es su padre, Sebastián Nadal Homar. Esta empresa atesora a su vez el 100% de Aspemir y mantiene el control de Goramendi Siglo XXI, compañía a la que el tenista tiene cedidos sus derechos de imagen y cuyo objeto social está dedicado a "la explotación y comercialización de los derechos que se deriven de la actividad profesional de deportistas". Esta última sociedad es la única que factura. Su cifra de negocios en 2006, último año sobre el que figuran datos en el Registro, se elevó a 7,74 millones.
mezcla de operaciones A partir de ese instante, tal y como recoge elconfidencial.com, las empresas del grupo cruzan operaciones entre sí. Los ingresos que recibe Aspemir son exclusivamente financieros, concepto por el que se anotó 19,76 millones en 2009, último ejercicio documentado. Un montante que la memoria atribuye a una transacción efectuada con "empresas del grupo". Ocurre que la firma realiza un ajuste fiscal entre el resultado contable y la base imponible -diferencia permanente-, lo que reduce drásticamente el importe al que se aplica el tipo del gravamen. La empresa admite, según la documentación, un resultado antes de impuestos de 19,81 millones de euros y solo asume un pago sobre beneficios de 10.319,94 euros. Un tipo efectivo del 0,5%.
Aspemir bien podría adaptarse al modelo de Sociedades de Promoción de Empresas (SPE), régimen alentado en Gipuzkoa que concede importantes beneficios fiscales a sociedades nacidas para promover la creación de empresas mediante la participación temporal en su capital. Algo así como un capital riesgo bonificado. Más de cien afortunadas sociedades en el territorio lograron el codiciado permiso del Departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación para tener acceso a deducciones y hasta exenciones del Impuesto de Sociedades.
La Hacienda Foral no facilita las compañías acogidas a este régimen, por lo que se desconoce si Aspemir es una de ellas. Fuentes de la Diputación se limitaron a señalar que, "si tiene el domicilio fiscal en Donostia, paga los impuestos aquí".
Por el momento, la Hacienda Foral no ha confirmado ni desmentido que investiga a Nadal. La institución aseguró en un comunicado que actuará "con seriedad y firmeza, velando por el cumplimiento de las obligaciones tributarias de todos los contribuyentes". No obstante, expuso que, "por responsabilidad y respeto hacia los contribuyentes, la Hacienda Foral no va a facilitar más datos al respecto".