pamplona. José María Rubio tiene experiencia periodística desde 1976. Es asesor de muchas empresas involucradas en la Fórmula 1, ha organizado carreras desde el Automóvil Club tanto a nivel local como internacional... Ha trabajado siempre en el mundo de la competición y con empresas relacionadas con el automovilismo deportivo. Javier Iribarren es un empresario navarro también vinculado al mundo del karting desde los años 80 y en la actualidad tiene una empresa dedicada a la instalación de estaciones de servicio y trabaja con empresas dedicadas al mundo de la automoción.
Junto a ellos se embarca en esta aventura Manel Muñoz, que estuvo en la comisión deportiva del Circuit de Catalunya y ha estado un año trabajando llevando la parte deportiva del Circuito de Navarra. La empresa Always Sport es, según José María Rubio, "la pata comercial del proyecto. Josep Ramón estuvo 14 años llevando la explotación comercial de Montmeló y tiene experiencia en eventos como el Mundial de balonmano, la Copa América, el Campeonato de España de baloncesto de clubes... Son los comercializadores del circuito en todas sus facetas", comenta José María Rubio. Y sigue.
¿Qué les lleva a emprender este proyecto?
En primer lugar hay un componente navarro que es muy importante. Yo soy de Mendigorría y tener un circuito deportivo en la puerta de casa es el sueño de cualquiera. Siempre me ha hecho ilusión. Siempre he estado involucrado con carreras internacionales. Ahora que ha salido la privatización de la gestión, con Javier Iribarren, del que soy amigo desde pequeño, desde que corríamos en karts, nos planteamos hacer un equipo profesional que pueda competir por hacerse con los mandos del circuito. Y lo creamos. Creemos que profesionalmente el circuito tiene muchas cosas por hacer, se le puede sacar mucho más rendimiento del que ha tenido, y también tiene ese componente emocional y de Navarra importante, sobre todo teniendo en cuenta dónde está el circuito.
¿Qué le parece su ubicación?
Es cierto que está más cerca de Logroño que de Pamplona. Una instalación de este tipo tiene una labor social importante para intentar que la gente que viene se quede en la zona o venga hacia Pamplona. Es complicado estando Logroño al lado. Cuando se crea una instalación de este tipo, que casi todas las han creado las Comunidades Autónomas o los Gobiernos, no sólo en España, donde el único privado que funciona es el del Jarama, en el resto del mundo, salvo en Estados Unidos, son instalaciones cuya infraestructura la crea la comunidad porque se plantea como un beneficio por toda la gente que viene. La complejidad del Circuito de Navarra es dónde está situado, porque, si estuviera entre Tafalla y Tudela, estaba garantizado que todo el mundo se quede. A mí me hace ilusión que toda la gente que venga se quede en Navarra. Es un desafío y un reto con la situación geográfica.
¿Cómo valora la infraestructura?
Es el circuito más moderno que hay en España. Es el último que se ha construido y tiene un porvenir espléndido y que, bien gestionado y sabiendo dónde estás, puede dar beneficios y sobre todo generar mucha riqueza en la zona.
Habrán mirado las cifras con lupa porque de sobra son conocidas las pérdidas que ha generado.
Por supuesto. Pedimos ver las cifras cuando nos quedamos dos candidaturas, pero lo que pasa es que las cifras de lo que se ha hecho hasta ahora no son indicativas de lo que se puede hacer. Obviamente no te vas a meter en un proyecto que sabes que está perdiendo un millón al año para perder ese millón, más lo que tienes que ganar... El circuito tiene muchas posibilidades y más que ver las cuentas de lo que se ha hecho, lo que hemos tenido en cuenta es ver todas las posibilidades que tiene de cara al futuro. Ver que ha perdido dinero no puede solucionar nada. Yo quiero ver qué posibilidades tiene esta instalación y qué rendimiento le podemos sacar. Es más mirar hacia delante que hacia atrás. Si tienes una instalación muy buena y no se ha gestionado como se debiera, pensamos que puede dar un rendimiento mucho mayor. Por ejemplo, este año se hizo una presentación internacional de Jaguar. Pero el objetivo no es que haya una al año, sino un par de presentaciones importantes dos veces al mes y que tenga una ocupación de 300 días al año. No como hasta ahora. Ese es el mayor desafío que tenemos y la rentabilidad la vemos porque se pueden hacer muchas cosas que no se han hecho.
¿Mirar a cinco años vista para la opción de compra es mirar a muy largo plazo?
Este proyecto arranca hoy. Tenemos que empezar a trabajar. El primer año es un dejarlo rodar y que no vaya peor de lo que iba, porque todas las grandes empresas que organizan eventos ya tienen los presupuestos cerrados en octubre. Hay que pensar que tenemos cinco años por delante. El primero hay que salvarlo, pero es el más complicado. Después, la instalación tiene que dar un rendimiento importante en cuanto a cuenta de resultados, pero también a nivel social y a nivel de toda Navarra.
¿Cuándo prevén arrancar?
Hasta después de Reyes no podemos hacer nada. Después haremos unas comisiones mixtas entre el Gobierno de Navarra y nosotros y tenemos que valorar muchas cosas. Enero se va a pasar en esa fase. Nos hemos dado también el mes de febrero para terminar de hacer las cosas bien.
Tiene cuatro áreas: deportiva, de comunicación, de negocio y social.
Hay un apartado importante, porque queremos que el circuito no solo sirva para hacer competiciones, sino también como escuela de mecánicos de competición en el edificio Atalaya, que está infrautilizado, y que también sirva de prácticas para ingenieros. Para eso queremos llegar a un acuerdo con la Universidad Pública. Lógicamente sería para el próximo curso. También está el tema de seguridad vial, que queremos que sea el referente de España. Queremos que pasen por allí todos los niños de Navarra, que así como van a Senda Viva o al monte, que vayan al Circuito de Navarra y reciban un cursillo de seguridad vial con sus prácticas. Sobre todo, que los navarros lo sintamos como un circuito de casa y que lo podamos aprovechar para muchas cosas, como ciclismo, por ejemplo.
Hay actualmente 19 empleados y tres directivos. ¿Cómo va a quedar la plantilla?
Vamos a subrogar a los trabajadores y en enero negociaremos el tema de los directivos. Nosotros tenemos nuestra gente. El Gobierno de Navarra quiere que negociemos y nos tenemos que sentar para hablarlo a tres bandas.