La mesa de diálogo de esta nueva sesión de Encuentros DNN se organizó en torno a tres bloques temáticos que abarcaron los principales desafíos de la convivencia con mascotas. Victoria Margni, directora técnica de Better Vet; Harriet Sueskun, responsable de la tienda especializada AgroLEKU; y Antonia Oco, voluntaria del refugio Aranzadi Katuak, analizaron la responsabilidad y el compromiso que implica tener un animal de compañía, más allá del vínculo afectivo, así como la importancia del bienestar y la salud de las mascotas, además de las novedades y el impacto de la nueva Ley de Bienestar Animal, que introduce cambios clave en la regulación y la tenencia responsable.
Bienestar y salud animal
En el primer bloque, los tres ponentes coincidieron en la importancia de cuidar tanto la salud física como emocional de las mascotas. Victoria Margni destacó que “las revisiones veterinarias están cada vez más orientadas a la prevención”, aunque lamentó que “muchos propietarios solo acuden en casos de urgencia”. En esta línea, Harriet Sueskun añadió que, desde el sector comercial, “se percibe una mayor concienciación sobre la salud de las mascotas, dado que ha aumentado la demanda de productos de calidad adaptados a las necesidades particulares de cada animal”.
Por su parte, Antonia Oco, voluntaria del refugio Aranzadi Katuak —dedicado al cuidado de las colonias felinas en Pamplona—, subrayó que “la salud de los gatos de la calle cobra mayor importancia que la de los que tienen un hogar, porque son más vulnerables a enfermedades y, por ello, su alimentación y cuidados deben estar mejor atendidos”. En este sentido, añadió que “aunque se ha reducido el número de abandonos, todavía queda mucha labor por parte de los ayuntamientos para comprometerse plenamente con el control sanitario y nutricional”.
Asimismo, los tres ponentes alertaron sobre el aumento de enfermedades relacionadas con la obesidad, problemas articulares y respiratorios, así como sobre patologías emergentes —muchas de ellas vinculadas al cambio climático y a la estacionalidad—, como las transmitidas por mosquitos y garrapatas. Margni subrayó, además, que “la longevidad de perros y gatos hace que ahora enfrentemos con más frecuencia dolencias propias de la edad.
Tenencia responsable y educación
Otro de los temas abordados fue el de la adopción responsable. “Una mascota es un compromiso a largo plazo, no un capricho”, recordó Antonia Oco, mientras que Harriet Sueskun enfatizó la necesidad de educar para evitar la saturación de los refugios.
En este bloque, los participantes también reflexionaron sobre cómo ha evolucionado la relación entre personas y mascotas, y la necesidad de encontrar un equilibrio entre el afecto y el bienestar animal. Harriet Sueskun explicó que “el cariño es fundamental, pero no debe confundirse con comportamientos que perjudiquen la salud o el equilibrio del animal”. Por su parte, Victoria Margni subrayó que “el veterinario debe ser un educador que guíe a los dueños en un cuidado integral y responsable”. En la misma línea, Oco recalcó que “la sensibilización es fundamental para fomentar decisiones informadas y evitar abandonos”.
Los tres coincidieron en que, aunque sigue existiendo la compra impulsiva, la mayoría de los propietarios busca ofrecer lo mejor a sus animales dentro de sus posibilidades. Sueskun puntualizó que “desde el comercio especializado se intenta asesorar para que la compra sea responsable y adecuada a las necesidades reales del animal”.
Ley de Bienestar Animal
El último bloque se dedicó a la nueva ley y su impacto. Antonia Oco valoró “el avance en el apoyo institucional, especialmente en campañas de esterilización”, aspecto que compartió la veterinaria Victoria Margni, destacando que “la normativa ha mejorado el control sanitario”. No obstante, coincidieron en destacar que la ley representa un paso importante para la regulación y la tenencia responsable.
Victoria Margni, veterinaria y directora técnica de Better Vet
“El papel del veterinario es fundamental en informar sobre la tenencia responsable”
Victoria Margni hizo hincapié en el papel creciente de la prevención en la salud animal e insistió en la importancia de la labor educativa que desempeñan los profesionales veterinarios para fomentar una tenencia responsable. “No solo se trata de atender la salud física, sino también de informar a los propietarios sobre el cuidado integral de sus animales”, afirmó. En este sentido, subrayó la relevancia de las vacunas y del control sanitario como pilares fundamentales para garantizar el bienestar de las mascotas.
Por ello, consideró que la Ley de Bienestar Animal representa un avance significativo en la protección de los animales, “al incorporar medidas que refuerzan la prevención, la responsabilidad y el control sanitario, como la identificación obligatoria, la esterilización y las revisiones periódicas”.
En relación con la adopción, Margni puso el foco en la necesidad de un compromiso a largo plazo que vaya más allá del vínculo emocional: “Adoptar un animal implica asumir una responsabilidad económica y afectiva duradera, basada en una decisión informada y consciente”.
Asimismo, expresó su preocupación por la burocracia añadida a raíz del reciente decreto sobre medicamentos veterinarios, que —advirtió— “limita el tratamiento completo”.
Concluyó con un mensaje claro: “Una mascota es un ser sintiente con necesidades especiales, y es responsabilidad de sus dueños asumir ese compromiso”.
Harriet Sueskun, responsable de AgroLEKU
“Cada vez hay más conciencia sobre la buena alimentación de nuestras mascotas”
Harriet Sueskun, responsable de AgroLEKU, detalló la transformación que ha experimentado la alimentación de las mascotas, ahora mucho más personalizada y adaptada a las necesidades específicas de cada animal. “La demanda de productos sostenibles y saludables está creciendo día a día”, afirmó, subrayando que esta evolución responde tanto a criterios nutricionales como éticos. Más allá de la dieta, Sueskun destacó la importancia del ocio y el juego para el bienestar emocional, señalando que “los juguetes interactivos son fundamentales para fomentar la actividad y reducir la ansiedad en las mascotas”.
Respecto al comportamiento de los propietarios, Harriet reconoció que “la mayoría son responsables, aunque a veces se dejan llevar por impulsos emocionales, comprando productos por capricho más que por necesidad”. En cuanto a la reciente Ley de Bienestar Animal, señaló que, desde el punto de vista comercial, no ha habido un impacto significativo, pero sí un cambio en el perfil de los dueños: “Ahora llegan más informados y conscientes de sus responsabilidades”.
Para Sueskun, el reto principal sigue siendo la sensibilización social. “Convertir el bienestar animal en una prioridad requiere educar y generar conciencia en toda la sociedad”, concluyó, haciendo un llamamiento para que la decisión de tener una mascota sea siempre “responsable y consciente”.
Antonia Oco, voluntaria del refugio Aranzadi Katuak
“La adopción debe ser una decisión meditada, con compromiso a largo plazo”
Antonia Oco, voluntaria del refugio Aranzadi Katuak, aportó la perspectiva de quienes trabajan sobre el terreno en la protección y rescate de gatos abandonados. “La adopción responsable es clave, pero debe ir acompañada de una evaluación realista sobre si el futuro propietario puede asumir los gastos y cuidados a largo plazo”, advirtió, al tiempo que alertó sobre el repunte de abandonos, especialmente con la llegada del verano.
Desde la asociación —centrada en el cuidado de las colonias felinas en Pamplona mediante el método CES (captura, esterilización y suelta)—, Oco valoró los avances introducidos por la nueva Ley de Bienestar Animal, especialmente en términos de compromiso social: “Se observa una disminución de animales en la calle, aunque la asistencia municipal sigue siendo insuficiente para cubrir todas las necesidades. A menudo, las protectoras trabajamos con recursos muy limitados”, señaló.
Para Oco, la adopción no solo representa una oportunidad para salvar vidas, sino también una vía para educar en el respeto y la empatía hacia los animales. En ese sentido, reclamó un mayor compromiso institucional, tanto en recursos como en campañas de sensibilización, y abogó por endurecer las sanciones contra el maltrato. “Hay que educar desde la infancia en el respeto a los animales, porque ahí empieza todo”, defendió.
Su mensaje final fue claro y rotundo: “Planificar, asumir la responsabilidad y estar preparados para un compromiso que dura toda la vida”.