barcelona - Expertos en medio ambiente reclamaron ayer sustituir la munición de plomo por la de acero en las prácticas y competiciones de tiro deportivo por el efecto nocivo que tiene en la fauna y la agricultura.
Según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad de Guelph (Canadá), cada deportista de las especialidades olímpicas de tiro utiliza un millar de cartuchos por semana y dispersa alrededor de 1,3 toneladas anuales de plomo en el entorno.
La investigación, publicada en la revista AMBIO, reclama la sustitución de la munición, que, según los expertos "no es tóxica y tiene características técnicas similares".
El profesor del Área de Toxicología de la UAB, Raimon Guitart, y el profesor emérito de la Universidad de Guelph, Vernon Thomas, han analizado los efectos ambientales del uso de munición de plomo y han comprobado que, aunque el número de atletas olímpicos de esta especialidad es reducido y en las competiciones olímpicas se recupera y se recicla la munición disparada, los aspirantes de todo el mundo son muy numerosos y las prácticas se dan en condiciones que hacen prácticamente imposible la recuperación de la munición después del disparo.
Este metal, según los autores, supone un riesgo de contaminación de los cultivos y de intoxicación para los animales, en especial para las aves, "que confunden la munición con pequeñas piedras y la ingieren".
Los investigadores anunciaron que, aunque desde hace diez años existe munición deportiva alternativa no tóxica fabricada con acero, el Comité Olímpico Internacional confía la regulación a la Federación Internacional de Deportes de Tiro (ISSF), que sólo acepta la munición de plomo para las competiciones oficiales. - Efe
Autores. El plomo supone un riesgo de intoxicación en especial para las aves, "que confunden la munición con pequeñas piedras y la ingieren".
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Toneladas anuales de plomo dispersadas en el entorno.