El ataque prometedor

la nueva redacción de las Reglas de Juego en inglés hace referencias importantes al promising attack, la versión en castellano traduce esta expresión por ‘ataque prometedor’ e indica que “se amonestará a un jugador que cometa una infracción o toque el balón con la mano para interferir o detener un ataque prometedor”.

En la práctica este concepto se va a aplicar sobre todo, aunque no exclusivamente, para valorar manos y agarrones sustituyendo al anterior criterio de causar perjuicio al equipo contrario y en principio parece un concepto más permisivo que debería hacer bajar considerablemente el número de amonestaciones por estos motivos. Sobre si favorecerá o perjudicará el espectáculo solo el devenir de la temporada nos dará argumentos.

Como siempre la decisión al valorar si una jugada es o no un ataque prometedor recae sobre la figura del árbitro pero para ello se le dan unas pautas que, unidas, deben conducirle a decidir:

-Distancia a la portería.

-Posesión o control del balón.

-Espacio para jugar o avanzar.

-Número de acompañantes y adversarios.

-Dirección de la jugada.

La conjunción de todos estos aspectos debe conducir al árbitro a decidir si debe amonestar o no al infractor después de una infracción, no basta con que se cumplan uno o dos de ellos, el árbitro debe entrenar su percepción para ser capaz de valorar rápidamente si esa situación concreta debe ser considerada, globalmente, como prometedora.

Es evidente que muchas jugadas resultarán fáciles de valorar pero habrá muchas otras que resulten grises, poco claras y crearán polémica, en esas situaciones lo más apropiado sería aceptar la opinión del experto, pero? el fútbol y los aficionados somos como somos.

El autor es vocal de Formación y Relaciones Sociales del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol.