pamplona - Jaione Ekisoian (14/12/1993) es sinónimo de éxito en judo. De dominio de una disciplina en la que impone su incuestionable reinado en los 57 kilos. Cuatro campeonatos de España dan fe de su dedicación y talento insaciable que tiene a la medalla en los Juegos Olímpicos como su única obsesión. Si persiste en su progresión, que tiemble Tokio.

El judo puede parecer una disciplina muy dura, ¿son los deportes de más contacto los más nobles?

-A nivel competitivo lo son todos. Sí que con nosotros es más fácil que te puedas llevar un golpe, pero de ahí a ser agresivo, no tiene nada que ver. El judo está basado en unos valores que se transmiten de mayores a pequeños y en lo que ves dentro del tatami. Esa enseñanza en otros deportes sí que se echa un poco de menos: el respeto tanto al material, al compañero, al rival, al profesor... brilla por su ausencia.

O al árbitro, incluso.

-Eso es. No podemos referirnos, ni decirle nada de nada al árbitro, y en otros deportes se enfrentan con él la mayoría de veces.

¿Aun así hay trampas en el judo?

-Trampas hay en todos los deportes. Desde cosas que cuando compites están sancionadas y si no te ven, puedes hacerlas, hasta el doping, que está ahora mismo en todos los sitios.

No le voy a preguntar si ha tirado de trampas en algún torneo... No me lo diga si quiere.

-No, hombre, no. Intento ser todo lo legal posible. A lo que en general me refería es que puedes llegar a hacer una cosa que en teoría es ilegal en la normativa, pero si no te ven, pasa. Eso nos ha pasado a todos, incluso sin querer muchas veces.

¿Puede compaginar con facilidad el judo con sus estudios de la UPNA de Educación Primaria?

-Con facilidad no demasiado. La verdad es que se me hace complicado. Hay gente que lo lleva mejor, pero a mí se me hace bastante duro desconectar de una cosa para meterme en la otra. Estoy centrada en el judo, y después, todo lo que sea fuera de ello, es secundario. Los estudios implican también muchas horas que, posiblemente, no tengo para meter. Se me hace duro al compararlo con otras personas de mi clase. Noto la diferencia.

¿Cuántas horas al día le dedica al judo?

-Depende un poco del día y del entrenamiento que tengamos, pero cinco por lo menos todos los días.

¿Ha llegado a ver más a Yolanda Soler, su entrenadora, que a sus amigas?

-Sí, fácil. Pero lo llevo bien, porque tenemos una muy buena relación y es fácil convivir con Yolanda. Tenemos claro cuál es nuestro objetivo y sabemos por lo que hay que pasar. Yo sé que el judo me va a exigir estos años más horas que cualquier otra cosa, y estoy dispuesta a ello.

¿Cómo es Yolanda? ¿Habéis tenido más luces que sombras?

-Sí, sin duda. Yolanda, como persona, es un diez y es fácil tratar con ella. Las dos tenemos los objetivos claros y las cosas nos las decimos a la cara, las que nos gustan y las que no. Las que hay que mejorar, las que van bien y las que van mal. Yo creo que una relación así es mucho más fácil de llevar. Es ser sincero en lo que hay, en lo que vas a poner y lo que vas a dar.

En 57 kilos es casi la reina de España.

-Bueno sí, se puede decir así. Llevo cuatro años seguidos consiguiendo el oro y, sinceramente, a nivel nacional soy la mejor del peso.

¿Cómo ha sido su última victoria en el Campeonato de España?

-Todas las victorias gustan, pero esta ha sido un poco más especial, porque he pasado una mala racha en los últimos meses y no sabía muy bien cómo iba a llegar. Volver a revalidar el título y competir con las mejores del peso a nivel nacional y superarles ha sido genial. Lo he disfrutado mucho.

Una mala racha por las lesiones, supongo.

-Sí. Desde noviembre arrastré una infección de la rodilla y esta era la primera competición. Llevo dos semanas haciendo entrenamientos normales, como antes de la lesión, y no sabía realmente cómo iba a llegar. Esta victoria me ha ayudado a ver la capacidad que tengo de aguantar las situaciones difíciles y afrontar los retos. Así que, a nivel mental, he llevado bastante bien la situación y sé que, si me presento, tengo que ir con todo lo que tenga. Puede que no sea el 100%, pero tengo que sacarle el máximo rendimiento.

¿Siente el respeto de sus rivales antes de enfrentarse a ellas tras ganar cuatro veces seguidas el Campeonato de España?

-Respeto yo creo que nos tenemos todas. Tanto si no tienen medallas, sean subcampeonas o campeonas en otras categorías. Cuando te enfrentas a una rival que pueda ser como yo, tres veces campeona de España y que va a conseguir la cuarta medalla, lo que le tienes son ganas, porque realmente es la rival a batir. Más motivación.

¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera hasta ahora?

-No podría decirte uno específicamente. Siempre hay días malos y días buenos y hay muchos resultados que recuerdo con muchísimo cariño. Por ejemplo, el primer Campeonato de España o uno internacional, la primera medalla en un Grand Prix? Hay muchos recuerdos muy buenos, pero las primeras veces siempre son especiales.

¿Y el peor?

-Tampoco hay uno específico. Una derrota que me haya afectado o una lesión? Siempre hay cosas negativas a las que hay que hacerles frente, darles la vuelta y seguir.

¿Quizá el peor momento tiene algo que ver con no haber podido ir a los Juegos Olímpicos de Río?

-Sí, me dio muchísima rabia no estar, pero también es algo que tenía claro que podía pasar. El momento que me dijeron que no me había clasificado no fue lo más duro que me ha pasado. Yo tenía claro que estaba muy complicada la clasificación y que podía llegar a pasar. Me intento quedar con la sensación positiva de que en la última competición que hice saqué una plata y gané a la campeona y a la subcampeona de Europa. Quiero quedarme con esa sensación de que dentro del ciclo olímpico mejoré muchísimo y mis capacidades de 2015 a 2016 aumentaron mucho, lo que significa que pueden seguir aumentado. Si te quedas en el pasado, en lo que podía haber sucedido y no ha llegado, en que te podías haber clasificado y no lo has conseguido, no vas a avanzar nunca.

¿Hay judocas más duras dependiendo de la nacionalidad?

-Hay judocas muy buenas en cualquier nacionalidad, incluso entre las españolas hay judocas muy muy buenas, pero también es verdad que hay equipos más fuertes que otros. Japón, Rusia, Francia, Brasil, Alemania? como país invierten dinero en deporte y se nota. Los japoneses siempre pueden ser mas técnicos porque el judo es el deporte nacional, por lo que es mucho más fácil practicarlo allí que en España. En otros países son más fuertes porque, a falta de técnica, de algo tienen que tirar.

¿Y en España?

-La verdad es que en España no somos todos parecidos. Cada uno entrenamos con nuestro club, con nuestros entrenadores y demás. Salimos un poco de donde podemos.

¿Cuál es su próximo gran objetivo?

-El próximo campeonato es el Grand Slam de Rusia y estoy centrada en seguir mejorando y en hacer un buen papel ahí para poder clasificarme para el mundial. Creo que todos los campeonatos a nivel internacional son muy complicados, porque hay judocas muy buenos y hay mucha gente compitiendo, pero creo que también tengo el nivel para poder pasar rondas, ganar combates y llegar a las medallas.

Nota que va en progresión.

-Sí. Me he enfrentado a las judocas más top a nivel internacional y creo que puedo ganar a cualquiera y perder contra cualquiera. Pero, sobre todo, puedo estar ahí.

¿Hasta qué punto condiciona su preparación el deseo de estar en Tokio 2020?

-Es el objetivo principal, estar en los Juegos Olímpicos y conseguir una medalla. Todo lo que hagamos, pese a estar lejos y quedar cuatro años, está centrado en la mejora para que el día D a la hora H sea el día perfecto y esté en las condiciones perfectas para sacar la medalla.

Día a día piensa en Tokio 2020.

-Sí, efectivamente. Ahora todo el trabajo está orientado a eso. Esta claro que hay que lograr resultados a corto plazo, por la motivación y para conseguir la clasificación, pero, ante todo, ese es el gran objetivo.

¿Qué diferencia hay entre la Jaione que no pudo estar en Río, con la Jaione que quiere y puede estar en Tokio?

-Contando que quedan cuatro años, habrá una diferencia de madurez, por la edad, por la experiencia compitiendo, por las horas de trabajo diario y porque tengo detrás un grupo de personas, entre los que están Yolanda Soler, José Toro, Josena Ruz, mi familia, mis amigos... todos los que me están apoyando para lograr ese objetivo y tenemos claro que hay que ir a por él.

¿Y siempre va a ser su peso 57 kilos? ¿O contemplará con el paso de los años otros objetivos?

-En principio, hasta Tokio va a ser 57 kilos, después ya se verá. No tengo ningún tipo de problema con dar los 57, no me paso, ni tengo que bajar mucho de peso. Pero, dentro de cuatro años, no se cómo iré ni qué va a pasar.

Trayectoria. Nacida en Pamplona el 14 de diciembre de 1993, empezó a destacar en el judo a los 7 años, integrando las filas del Club Natación. Sus mayores logros han sido cuatro medallas de oro en el Campeonato de España en la categoría de 57 kilos y su medalla de plata en el reciente Grand Prix de Amaty a nivel internacional.

Ekisoain “tenemos claro que hay que ir a por tokio 2020”

Jaione Ekisoain estuvo a punto de clasificarse para los últimos Juegos Olímpicos de Río. Su esfuerzo se centra ahora en los de Tokio.