Tras unos meses complicados y la falta de competiciones de fondo, la navarra Maitane Melero no ha conseguido entrar entre las 10 primeras y ha conseguido el 17ª puesto en la final del 10.000 metros del Europeo de Munich. La ganadora de la prueba fue Yasemin Can, y la otra española Beatriz Álvarez quedó en 15º lugar.

La navarra comenzó la prueba en una posición centrada dentro del grupo, pero la carrera se fue estirando y Melero no aguantó el ritmo de cabeza de carrera. Las atletas se dividieron en dos grupos y Maitane no pudo agarrarse al primer pelotón. Conforme avanzaba la prueba, la carrera se fue dividienedo en más pequeños grupos, entre los que destacó uno formado por las cuatro atletas Mccolgan, Yasemin Can, Klosterhalfen y Salpeter.

La navarra fue de la mano de Beatriz Álvarez hasta mitad de carera, donde se descolgó un poco de ese grupo. Al llegar a los 6.500 metros fueron dobladas por la cabeza de carrera, siendo una demostración de poderío físico de las favoritas de la prueba. Maitane Melero no desistió en su carrera, aunque la poca cantidad de tests de preparación le hizo sufrir más de lo esperado.

La victoria de la final se decidió gracias a un ataque de Yasemin Can a falta de 6 vueltas, dejando un margen de 30 metros en pocos segundos. La exhibición de la turca le sirvió para abrir brecha y llevarse el oro en el Europeo de Munich con una marca de 30.32.

No tuvo tanta suerte la navarra, que no lo tuvo nada fácil. Como reconoció Maitane Melero, los últimos meses no habían sido fáciles para la preparación, y es que compaginar el entrenamiento con el trabajo o la familia había sido complicado. Sin embargo, su participación en el Europeo y su ambición por seguir probando suerte en las medias maratones son un signo de orgullo para el atletismo navarro.