El problema es cuantitativo: 206 naciones participantes y 44 disciplinas deportivas... pero solo sitio para 10.500 deportistas. Los Juegos de Verano son así: ni por asomo caben todos los que se merecerían ir. Y la criba es muchas veces cruel. Es el caso, por ejemplo, de los deportes de equipo: La Roja femenina ganó el Mundial de 2023 con 23 jugadoras, pero a París 2024, en lo que será la primera participación olímpica de esa selección, solo podrán ir 18 futbolistas, y a Montse Tomé le tocará el desagradable cometido de dejar a cinco jugadoras sin cumplir el sueño de todo deportista. Con lo difícil que es clasificarse, porque apenas participarán doce países de todo el mundo. Pero, todo hay que decirlo, tiene que ser aún más duro ver que tu modalidad concreta o incluso tu deporte ni siquiera está presente –kárate, béisbol/sófbol, patinaje, pádel, pelota vasca, squash...–. En fin, aquello de que muchos serán los llamados pero pocos los elegidos.