Tienes una boda u otro tipo de ceremonia y preparas tu look con esmero, desde la ropa y el calzado hasta el último complemento. En el caso de los zapatos, tienes un importante abanico donde elegir, pero sin duda los que más estilizan suelen ser siempre los más incómodos.

La altura y lo imponente del zapato suele ser directamente proporcional al dolor que nos causa y con el paso de las horas se puede convertir en una delicada tortura.

Sin embargo, si te decides por unos tacones de vértigo, el dicho de que ‘para presumir hay que sufrir’ puede tener los días contados. Aquí te mostramos varios trucos para aguantar varias horas subida a unos tacones y no morir en el intento.

Una mujer se pone unos zapatos de tacón alto y fino. Freepik

Doce consejos prácticos

1- Elige los zapatos adecuados. Elige el diseño de zapatos más adecuado para tu tipo de pie. En cuanto al tacón, si no tienes costumbre de llevarlo procura que su altura no supere los 5 centímetros y mejor si comienzas utilizando tacones anchos.

2- Cómpralos de tu talla. Parece una obviedad, pero a veces nos compramos zapatos pensando que, aunque no nos encajan a la perfección, por algún extraño motivo algún día nos pueden estar bien. Si el calzado es pequeño te podrá hacer ampollas y si es grande se te saldrá y acabarás haciendo fuerza con la parte anterior del empeine para que no se te salga.

3- Dómalos antes del día D. Ni se te ocurra estrenar zapatos de tacón el día que tengas el evento. Póntelos días antes y a poder ser durante periodos cortos de tiempo y haciendo descansos entre medio.

4- Usa almohadillas. Alivian la presión que ejerce nuestro cuerpo en la parte delantera de la planta del pie cuando llevamos zapatos altos, ya que actuán como amortiguadores de nuestras pisadas. Dependiendo de qué zona te duela, puedes colocarla debajo de los dedos o en el talón.

Los tacones altos pueden causar dolor en la planta del pie. Freepik

5- Cremas, sticks y sprays anti-fricción. Si te los aplicas en las zonas más delicadas como son los talones y las puntas evitarás las incómodas rozaduras. Ten especial cuidado si son nuevos.

6- Tiritas y apósitos de gel. Si ya tienes rozaduras o ampollas puedes recurrir a las tiritas de siempre o a apósitos de gel para eliminar el dolor de manera inmediata.

7- El truco del esparadrapo. Para evitar el dolor en el metatarso, la zona que sigue a los dedos, coloca juntos con una tira de esparadrapo tus dedos corazón y anular. Esto reducirá drásticamente el dolor en la zona.

8- Mételos en el congelador. Si te están un poco justos, coloca dentro de ellos dos bolsas con agua bien cerradas. Mételos en otra bolsa y colócalos en el congelador durante varias horas. Al pasar el agua de estado líquido a sólido aumentará de tamaño y obligará al zapato a ceder un poco. Otra forma de que se adapten mejor a tu pie es meterlos en el congelador en una bolsa de plástico dos horas antes de ponértelos.

9- Crema hidratante en los pies y en los zapatos. Tener los pies bien hidratados evitará que te aparezcan rozaduras. Además, si das varias veces crema hidratante a las zonas de los zapatos que pueden hacerte daño, harás que el material se ablande un poco y no te roce.

Una mujer presenta rozaduras a causa de los zapatos de tacón. Freepik

10- Cuñas y plataformas. Son la alternativa perfecta a los tacones, ya que te darán unos centímetros de altura sin que sufras ni un ápice. Son muy cómodas y puedes llevarlas perfectamente con pantalón o con vestido largo.

11- ¡Cuidado con las suelas! Si las suelas de tu zapato son muy lisas y resbalan puedes rallarlas con un cuchillo o echarles laca, así evitarás darte un buen patinazo.

12- Polvos de talco. Para evitar que el pie resbale por el sudor añadiremos un poco de polvos de talco tanto en los zapatos como en los pies.

Si no te convence ninguno de estos trucos, siempre te quedarán esas bailarinas o esas sandalias de todo trote con las que eres capaz de aguantar todo lo que te echen. ¡Que nada te amargue la fiesta!