pamplona. Los componentes de la expedición de Edurne Pasaban, que buscan coronar la cima más alta del planeta, el Everest, sin oxígeno (la alpinista guipuzcoana sería la primera mujer en lograrlo), ya se encuentran en Nepal. Llegaron el martes a Katmandú tras un largo viaje que les llevó en avión de Madrid a Doha y de la ciudad qatarí a su punto de partida de la expedición. "Han sido muchas horas de avión pero ha merecido la pena porque vamos a subir a la cima del Everest", escribía la tolosarra en su blog, recordando que hay tres horas y media de diferencia con España y que confía en no acusar ese desfase horario.
Las primeras horas de la expedición -integrada por su equipo habitual: Asier Izaguirre, Ferrán Latorre (que hará el doble papel de escalador y cámara de altura), Nacho Orviz y el doctor Pablo Díaz Munío-, tras alojarse en el hotel, transcurrieron sin prisas, comenzando con los preparativos para transportar el material hasta el campo base, aunque el cargo, aún en el aeropuerto, les sería entregado horas después. "Tenemos tiempo de sobra para preparar las cosas bien y no hay que precipitarse", explicaba Pasaban.
La guipuzcoana aprovechó esa tranquilidad para visitar a Miss Hawley -la persona que lleva un registro de todas las expediciones y que certifica si un montañero ha ascendido cualquier montaña del Himalaya, entrevistándole antes y después de iniciar el asalto a un ochomil-, "todo un placer porque me tiene mucho cariño", escribía Pasaban.
A partir de ahí, más labor logística de comprobar que los encargos previos estaban hechos y que los teléfonos satélites funcionaban. "Siempre hay pequeños contratiempos pero finalmente se solucionan", concluía la guipuzcoana.