Ser una marca legendaria y veterana te permite lujos como tener a lo largo de tu trayectoria empresarial modelos que han marcado hitos en la historia de la automoción. Entre las firmas americanas hay sin duda una que se lleva la palma en este apartado, y no es otra que Ford. Además de haber contribuido a la popularización del automóvil y a cambiar la realidad social del mundo moderno, Ford tiene el honor de contar en su dilatada evolución con vehículos míticos. Hoy nos centraremos en uno que dejó de fabricarse hace 25 años y que tras regresar con éxito en 2020 a su mercado original anuncia que llegará a la Vieja Europa a finales de 2023.

Se trata del Ford Bronco, que ahora, explica la marca, “se aventura en un nuevo territorio”, aunque llegará a Europa “en cantidades limitadas” –y es de suponer que en terminaciones, motorizaciones y tarifas elevadas, no como en EEUU, donde es posible hacerse con uno a precios asequibles-. Ford lo presenta recordando que se trata de un “SUV 4x4 con un diseño robusto, una capacidad todoterreno extrema y tecnología de última generación para superar cualquier tipo de terreno, junto a una amplia gama de accesorios disponibles que incluye tiendas de campaña en el techo, barras de luz, portaequipos y tapizados de asientos lavables para soportar todo tipo de aventuras”.

regresa con fuerza

Aunque en EEUU cuenta con dos carrocerías (de dos y cuatro puertas), a nuestro mercado sólo llegará la de cuatro, cuyas dimensiones se quedan en 4,810 metros de largura, 1,927 de anchura, 1,852 de altura y 2,949 de distancia entre ejes. La de dos puertas varía en su longitud, 4,412 metros, y batalla, 2,550 metros. Asimismo, Ford no ha especificado por el momento qué mecánica impulsará a su apreciado 4X4, aunque se baraja que podría tratarse de un gasolina 2.3 de cuatro cilindros o un 3.0 de seis cilindros (V6), el primero con 270 CV y el segundo con 310 CV. Además de tracción a las cuatro ruedas, estos motores disponen de cajas de cambios manuales de siete marchas o automáticas de diez.

Lo que sí ha dejado claro Ford es que este nuevo Bronco sigue fiel a “su diseño inconfundible, tanto por dentro como por fuera, que se inspira en iconos como el Bronco original de 1966, el aspecto duro y la capacidad de resistencia de las F-Series del mercado estadounidense y el espíritu performance del Ford Mustang, para crear un estilo único y despertar el auténtico sentido de la aventura”. Presenta peculiaridades como sus paneles extraíbles, puntos de montaje integrados diseñados específicamente para los accesorios y materiales fáciles de limpiar de serie. Su capota rígida desmontable con bolsas de almacenamiento para los paneles del techo, las puertas desmontables por completo con una sola herramienta, en pocos minutos y con bolsas de almacenamientos para poder guardarlas; las ventanillas sin marco, los retrovisores colocados delante del parabrisas para usarlos cuando se circula sin puertas o un abridor de botellas en el interior, entre otros detalles, dejan claro, como apunta el diseñador jefe del Bronco, Paul Wraith, que “cada decisión que tomamos sobre le diseño del Bronco tenía que ver con servir mejor a nuestros clientes y maximizar sus capacidades en la naturaleza”.

En este sentido, el de superar las condiciones de conducción más exigentes fuera del asfalto, hay que destacar la presencia del Terrain Manegement System, sus siete modos de conducción (normal, eco, sport, resbaladizo, barro, arena y Baja, inspirado este último en las carreras off road), las reductoras, el diferencial trasero con bloqueo de serie, al que se pueden añadir el diferencial delantero con bloqueo y la desconexión de la barra estabilizadora delantera para condiciones extremas, el trail control para regular automáticamente la velocidad en campo (hasta 31 km/h), el acelerador y frenado con un solo pedal, ayudas para circular con remolque, así como un asistente para rebajar el radio de giro en espacios reducidos o su equipo de cámaras de visión de 360 grados. Todos estos mecanismos se suman a la solidez de un robusto chasis sobre el que se asienta la carrocería, sus airbags frontales, laterales y de techo, amén de las imponentes barras de techo.

Y que nadie piense que esta funcionalidad y consistencia fuera de la carretera han llegado en detrimento del confort y la tecnología, porque la conectividad, la comodidad y el placer de conducción están más que garantizados. Como es de recibo en un vehículo tan mítico y genuino como es el Ford Bronco.