Volkswagen Golf R: más joven que nunca a los cincuenta
El Golf fue el coche con el que algunos crecieron y otros muchos más soñaron conducir. Hoy, 50 años después de su lanzamiento y con un extensa gama que se ha renovado por completo, anuncia la llegada de sus variantes más deportivas, los Golf R y Golf Variant R.
Cuando el Volkswagen Golf llegó al mercado europeo, en 1974, este redactor apenas tenía diez años. Por aquel entonces, un hombre de 40 años ya era realmente mayor, a los 50 no era un viejo, pero casi, y la barrera de los 60 a los 70 años marcaba el devenir de la última etapa de la vida para la gran mayoría. Pocos eran los que alcanzaban los 80 años y muchos menos los que presumían de superar este registro. Hoy en día son muchos los que se consideran jóvenes a los 50, incluso cometiendo imprudencias y temeridades propias de edades más tempranas o luciendo tatuajes o una ristra de elementos metálicos atravesando su cuerpo como si fueran adolescentes; pero lo cierto es que llamar mayor o viejo a una persona de 50 años hoy en día casi parece una falta de respeto y de consideración.
No diré que uno se deba sentir joven a los 50, pero tampoco viejo o demasiado mayor para disfrutar de la vida. Y eso que se puede aplicar a las personas también es trasladable a los automóviles. Este 2024 hay un modelo emblemático como el que más que ha cumplido medio siglo, el mítico Volkswagen Golf, y lo cierto es que lo está celebrando por todo lo alto, casi con la ilusión de un niño. Con la madurez y el saber hacer que se adquiere con el paso de los años, pero también con un poso de sabiduría incuestionable desde sus inicios, el coche que nos sedujo en los setenta con su primera generación y terminó de enamorarnos con la segunda en los ochenta sigue hoy en plena forma y más joven que nunca.
Volkswagen celebra el 50º aniversario del mítico Golf con el lanzamiento de sus versiones más deportivas, los Golf R y Golf Variant R
Ahora acaba de poner a la venta, inicialmente en Alemania y desde 53.795 euros, su versión más deportiva, radical y prestacional, el Golf R, tanto en carrocería compacta como en la familiar Variant (desde 55.065 euros). Provisto de un motor de gasolina de cuatro cilindros y dos litros de capacidad, con 333 CV y 420 Nm de par máximo, tracción a las cuatro ruedas (4Motion) con Performance Torque Vectoring (reparto de empuje individual en las ruedas traseras para optimizar el paso por curva), un diseño más afilado, control de chasis adaptativo DCC, un interior mejorado y un nuevo sistema de infoentretenimiento de serie, los Golf R y Golf Variant R colman las expectativas de los conductores y padres de familia con aspiraciones más deportivas.
Y por si todo esto no fuera suficiente, siempre cabe recurrir al paquete opcional R-Performance, que eleva la velocidad máxima de los soberbios 250 km/h a unos estratosféricos 270 km/h, incluye un alerón posterior mas grande y también un cronómetro de vueltas y un medidor de fuerzas G, amén de dos modos adicionales de conducción ideales para los usuarios deportivos más radicales: Drift (derrapajes) y Special, adaptado específicamente a las condiciones del circuito Nürburgring Nordschleife (el templo de la velocidad para los alemanes). Otro detalle exquisito para los que nunca tienen suficiente es la versión Black Edition del Golf R como modelo exclusivo de Volkswagen R, aquí ya desde 58.440 euros en Alemania.
Con 333 CV, 420 Nm, tracción a las cuatro ruedas 4Motion y hasta 270 km/h de velocidad máxima, se dirige a los amantes de las sensaciones fuertes
Tomando como base la octava generación del VW Golf, que este año del cincuentenario ha recibido una profunda actualización, los Golf R exhiben un frontal rediseñado con sus faros led plus, la insignia VW iluminada y air curtains en el paragolpes, así como nuevos grupos ópticos traseros led, llantas forjadas Warmenau de 19 pulgadas (opcionales, aligeradas y con una refrigeración optimizada para los frenos), sistema de infoentretenimiento renovado (con pantalla táctil más grande, de 32,8 centímetros, y mejoras en la estructura de menús y gráficos), Digital Cockpit Pro con visualización sport optimizada, así como un interior exclusivo con asientos deportivos con reposacabezas integrado y tapicería en cuero opcional con terminaciones en carbono e inserciones en azul y logotipo R en el respaldo. Pura lujuria racing.
Como complemento a todo este despliegue, el control de chasis adaptativo (DCC) elevada el dinamismo y placer de conducción a un plano superior merced a su reacción continua a la superficie de la carretera y al propio estilo de conducción, teniendo presentes elementos como las maniobras de la dirección, el frenado y la aceleración, “para aportar el máximo nivel de confort y una dinámica optimizada”, en palabras de la marca.
Por último, el exclusivo Golf R Black Edition presenta “un sofisticado aspecto oscuro en los distintivos VW y logotipos R, pinzas de frenos, llantas Estoril de 19 pulgadas y embellecedores de tubo de escape, además de faros matriciales oscurecidos IQ.Light Led y el paquete R-Performance.
La historia de los Golf R, que comenzó en 2002 con aquel añorado Golf R32, escribe ahora un nuevo capítulo después de cuatro generaciones y tras haber vendido más de 250.000 unidades que habrán hecho sentirse más jóvenes que nunca si cabe a sus dinámicos poseedores. Enhorabuena a los afortunados.