La Inspección Técnica de Vehículos, popularmente conocida como ITV, es un proceso obligatorio que garantiza que los vehículos en circulación cumplan con los requisitos de seguridad y emisiones exigidos por la normativa vigente. Una inspección que tiene como objetivo prevenir accidentes y reducir el impacto ambiental de los automóviles.
El 18,9% de las inspecciones realizadas en 2023 fueron rechazadas
Durante la ITV, los técnico revisan elementos del vehículo como el sistema de frenos, luces, neumáticos, suspensión, dirección, emisiones de gases y otros aspectos de seguridad. En caso de encontrar algún fallo, el propietario debe repararlo y volver a presentar el vehículo para su aprobación.
Los turismos deben pasar la ITV cuatro años después de la fecha de la primera matriculación, y a partir de entonces, cada dos años. Si el vehículo tiene más de diez años entonces la ITV se hace cada año. Las motocicletas y cuatriciclos lo harán cuatro años después de la fecha de la primera matriculación, y a partir de entonces, cada dos años. Los autobuses cinco años después de la fecha de matriculación y a partir de ahí semestral y los ciclomotores tres años después de la fecha de matriculación y a partir de ahí cada dos años.
Según el Ministerio de Industria y Turismo, el año pasado 2023 se realizaron un total de 21.878.186 inspecciones técnicas, de las cuales un 81,1% la superaron en el primer intento, mientras que un 18,9% fueron rechazadas, concretamente 4.134.000 vehículos.
Este es el principal motivo por el que más coches suspenden la ITV
Según se indica desde Real Automóvil Club de España (RACE), "circular con la ITV caducada se considera una infracción grave que conlleva una multa de 200 euros. Además, no olvides que, si te vieras involucrado en un accidente mientras tu ITV no está en regla, las compañías aseguradoras no se harían cargo de ningún daño o indemnización". Teniéndolo en cuenta, es interesante saber cuál es el principal motivo por el que más coches suspenden la ITV.
Según datos publicados por el Ministerio de Industria, el absentismo en estas revisiones ha alcanzado un 33,2%, lo que significa que un tercio de los vehículos omitió la revisión obligatoria. A esto se suma que el 18,9% de los vehículos que sí acudieron suspendieron la inspección, siendo las emisiones contaminantes y los sistemas de alumbrado y señalización las principales causas de rechazo.
Tal y como señala el informe, el 21,5% de los suspensos fueron debido a emisiones contaminantes excesivas. Los fallos en sistemas de iluminación y señalización representan, por su parte, el 22,8% de los rechazos, mientras que problemas en ejes, neumáticos y suspensión representan el 20,5%.
Los tipos de vehículos con más suspensos fueron los camiones de más de 3.500 kg (28,8%) y autobuses (27,2%), mientras que los vehículos agrícolas acumularon un porcentaje de aprobados del 86,2%.