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Renault 5 E-Tech: la magia existe

Era un ganador nato incluso antes de ser proclamado Coche del Año en Europa. El nuevo Renault 5 E-Tech es un eléctrico que llega al mercado para volver a emocionarnos con los coches pequeños prácticos, deseables y eficientes.

Es el coche que va a convertir a Renault en el centro de todas las miradas; no es un SUV y recupera la filosofía del vehículo utilitario, pero en formato eléctrico, todo un acierto.

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Es el nuevo Coche del Año en Europa. Renault lo ha vuelto a hacer, ha logrado imponerse en el concurso continental más prestigioso del mundo del automóvil y ha conseguido, por segundo año consecutivo -el pasado 2024 con el Renault Scénic-, alzarse con la victoria más deseada, este año de la mano del Renault 5 E-Tech.

Pero, ¿cómo se valora un icono? ¿Sabrían ustedes cómo juzgar un objeto de culto? Los coches son lo que son, meros medios de locomoción, es decir, artefactos que sirven para trasladar a personas y objetos de un lugar a otro. Son eso, más todo aquello que logren hacernos sentir. Y el R5 en eso es imbatible. Se imaginan salir a la calle y, mientras van conduciendo, comprobar que muchas miradas se centran en el coche que van manejando, al tiempo que una sonrisa de complicidad se dibuja en el rostro de los viandantes. Este modelo de Renault es un seductor implacable.

Renault 5 E-Tech

Todo ha cambiado en él, pero en muchos aspectos sigue siendo un Renault 5. Le ocurre como a nuestro país, que ha evolucionado en muchos ámbitos, pero en otros continúa igual. Yo me acuerdo de este país cuando nació el primigenio R5. Era, como hoy, un territorio dividido: entonces entre quienes eran del Madrid o del Barcelona, como hoy; quienes eran de derechas o de izquierdas, como hoy; y también entre quienes eran del Renault 5 y 12 o de los Seat 127 y 124/1430. Es verdad que hoy en día las disyuntivas se han incrementado en número y ardor combativo: les sumamos los Broncano-Pablo Motos, nacionalismos centrales frente a periféricos, inmigrantes sí o inmigrantes no, Osasuna/Tajonar frente a Atlétic de Bilbao/Lezama, carnívoros frente a vegetarianos/veganos; y así hasta el infinito y más allá. Menos mal que todavía quedan coches como este R5, que nos reconcilian, porque a todos llama la atención y seduce.

Renault se vuelve a llevar el título de Coche del Año en Europa con un eléctrico que recupera mejorada la esencia del mítico R5 de los setenta

Si lo contemplas como un coche más, sin la carga emocional, el R5 E-Tech es un eléctrico convincente y bien resuelto. Urbano, compacto (3,92 metros de largura y 277 litros de maletero), eficiente (de 14,5 a 15 kWh/100 km de consumo), de prestaciones más que suficientes (con potencias de 95, 120 y 150 CV y 150 km/h de velocidad punta), una autonomía razonable (baterías de 40 y 52 kW y recorridos de 312 a 410 kilómetros), asequible (desde 22.628 euros al contado o con una entrada de 7.800 euros y luego cuotas mensuales de 99 euros más una entrega final de 14.061 euros), con un buen comportamiento al volante tanto en ciudad y autopista como en carreteras de montaña exigentes, con una respuesta ágil y dinámica, sin llegar a deportiva, porque tampoco es su pretensión -la suspensión es mas consistente que lo que me esperaba, pero en la línea de lo que gusta a este redactor-; lo bastante amplio por dentro para su contenido tamaño, con frenos, dirección y amortiguadores a buen nivel, y un grado de confort notable, sobre todo si el firme no está roto. Reconozco que en algunos aspectos su manejo, aunque a un nivel claramente más refinado y eficaz, me ha recordado al veterano R5 de mi amigo Javier G.L., un coche que en alguna ocasión me tocó llevar a casa tras una noche alegre y con su conductor titular y propietario ligeramente perjudicado -éramos jóvenes y, lógicamente, algo imprudentes-.

Sin embargo, en donde este nuevo R5 E-Tech ha dado un salto cualitativo y cuantitativo enorme es tanto en su equipamiento como en su sofisticación. Disponible en tres terminaciones (evolution, techno e iconic cinq), aporta una dotación en confort, seguridad, asistencias de conducción y conectividad más que brillante, sus posibilidades de personalización son realmente amplias, con detalles que incluso te roban una sonrisa -como la cesta para baguetes- o una iluminación que te recuerda en todo momento que éste es un coche único, y su cuidado y exquisito diseño rememora la imagen de antaño, pero con un grado de perfección admirable. Asimismo, como automóvil de hoy en día, muestra su compromiso medioambiental a todos los niveles, desde en el reciclaje de materiales o su elevada eficiencia energética, a un proceso de fabricación que ha tratado de reducir al máximo el impacto en el ecosistema.

Tan bello, seductor, icónico y práctico como lo fue su predecesor, apuesta por la eficiencia eléctrica y el respeto medioambiental

Y luego debes sumar a todo esto la carga emocional que despierta este modelo. Su diseño exterior e interior es una demostración incuestionable de saber hacer, de cómo trasladar los esquemas de un concepto de hace 50 años a una realidad completamente diferente. Lejos de la rígida austeridad de principios de los setenta, este nuevo R5 E-Tech es un automóvil lleno de encanto, concebido con gusto y cuidado en el detalle -sobre todo en las plazas delanteras, las traseras son más básicas- y que entra por los ojos, te convence a los mandos y acaba por entusiasmarte cada vez que lo contemplas como un todo. Renault ha ejecutado una jugada maestra.

Pasé un día realmente entretenido al volante del R5 E-Tech, lo compartí con compañeros y amigos, y hasta mi madre, a sus 87 años, no se pudo resistir a la invitación de dar un paseo como copiloto. ¿Qué tiene este coche para cautivar a todo el mundo? No lo sé, puede que sea magia, porque la magia existe, y aquí está de nuevo el R5 para demostrarlo.