Kymco Super Dink GT 350: las motos son parte de la solución

Eso de que las bicicletas, como las motos, son sólo para el verano, además de ser el título de una película, es una verdad a medias. Basta con amanecer un poco pronto cualquier fin de semana para comprobar personalmente que las dos ruedas, ya sea con tracción humana y también a motor, bien de combustión o eléctrico, forman parte del paisaje y paisanaje que integra el transporte y el ocio por ciudad, carretera y autopista en el caso de las motocicletas. No cabe duda de que el buen tiempo, especialmente tras una primavera tan tormentosa y lluviosa, además de bastante fría, anima a ponerse al manillar de una bici o una moto. Eso y también la facilidad para aparcar, no tener que pagar por el estacionamiento, la agilidad de moverse con rapidez y lo divertido que resulta desplazarse sobre dos ruedas en lugar de hacerlo enlatado y enfurruñado en el interior de un coche o autobús.

Pero es que, además, las bicis y las motos son parte de la solución a la saturación del tráfico rodado tanto en ciudad como en la periferia de las grandes urbes: ocupan mucho menos espacio y contaminan bastante menos. Lo bueno, en el caso de las motocicletas, y aceptada la máxima de que en moto la carrocería es uno mismo, es que hoy en día hay una oferta enorme de elementos de indumentaria que hacen más segura la conducción sobre dos ruedas. Junto al casi imprescindible y obligatorio ABS, el casco, los guantes, una cazadora con protecciones de tórax, extremidades y espalda, así como un calzado que cubra hasta el tobillo -todavía no he olvidado la primera vez que vi al aire los huesos del pie de un motorista tras un accidente por no llevar el calzado adecuado- son complementos vitales para nuestra seguridad.

Y de entre todas las clases de motos, hay un tipo de vehículo que sobresale por su funcionalidad, polivalencia, economía de adquisición y consumo, protección frente a las inclemencias meteorológicas y capacidad de carga, el scooter. Es innegable que resulta más divertido conducir o pilotar una motocicleta de altas prestaciones y comportamiento deportivo, pero para el día a día, los desplazamientos en ciudad y alrededores, así como para utilizar con frío y mal tiempo, nada como un scooter bien equipado (pantalla elevada, cubremanos, manta cubrepiernas, baúl trasero de buen tamaño y amplio hueco bajo el asiento).

Hoy les hablaremos de un modelo que regresa al mercado nacional y que en el pasado fue todo un referente por sus elevadas cifras de ventas, fiabilidad, rendimiento y atractivo diseño, el Kymco Super Dink. La firma taiwanesa, que este año también estrena otros modelos de 125 cc compatibles con el carné de coche, como los Sky Town (2.750 euros más matriculación), Agility S (2.450 euros más matrícula) o Super Dink GT 125 (4.250 euros más matrícula), ha recuperado la filosofía del exitoso Super Dink anterior y ha creado el GT 350, pero además a un precio imbatible: 4.750 euros más matriculación.

Este versátil scooter, tan brillante en ciudad como aconsejable en carretera para recorridos cortos y medios, destaca también por su motor de 321 centímetros cúbicos (cc), 28 CV a 7.250 rpm y 30 Nm de par máximo a 5.750 vueltas. Llega dotado de un freno de disco en cada eje (260 y 240 milímetros de diámetro, respectivamente), con 82,5 centímetros de altura de asiento, un depósito de combustible con capacidad para 12,5 litros -lo que le reporta una autonomía de más de 350 km con su consumo medio de 3,5 litros- y un peso lleno de sólo 185 kilogramos. Ligero, con unos neumáticos en medidas razonables para garantizar agarre sin comprometer la agilidad (120/70-15 y 140/70-14) y llantas de 15 y 14 pulgadas, sumado todo a una eficaz amortiguación con reglaje en precarga para la parte trasera, se asegura una equilibrada combinación de manejabilidad, estabilidad y nobleza de reacciones, que se alían con un elevado confort de marcha. En este sentido, la finura de funcionamiento, las razonables dimensiones, el amplísimo asiento, bajo el que caben dos cascos integrales, y la acertada posición de conducción completan un irreprochable conjunto.

A destacar el aviso de frenada de emergencia, que activa los intermitentes y advierte al vehículo que nos sigue, el arranque sin llave, el control de tracción, la iluminación led, los dos puertos de carga, las dos guanteras tras el escudo (sin llave) y los estribos retráctiles, para configurar una dotación excelente. Sólo la falta de conectividad del cuadro de mandos queda en el debe para un vehículo muy completo. Y cuando toque salir a carretera, buenas prestaciones: durante la presentación realizada hace unas semanas en Mallorca los periodistas asistentes hablaban de una velocidad máxima en torno a 145 km/h de marcador, lo que a buen seguro serán más de 130 km/h reales. Lo dicho al principio, con scooters como este Super Dink GT 350, las motos forman parte de la solución.