roma. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi afronta una complicada semana, en la que puede quedar fuera del Senado de Italia si el pleno vota este miércoles a favor de la retirada de su escaño por la condena en firme a 4 años de prisión por fraude fiscal que pesa sobre él. El político y empresario volverá a ser protagonista ese día de la sesión de la Cámara Alta, tras acaparar toda la atención el pasado 2 de octubre, cuando sorprendió al apoyar al Ejecutivo al que solo días antes había decidido retirar su confianza, abriendo una crisis que llevó a la confirmación de la división interna en su partido.

Precisamente esa división, que el pasado día 16 se materializó en la escisión de su partido, hace que Berlusconi afronte el voto del miércoles como un líder político debilitado, pues ahora ve cómo 30 de los senadores que antes estaban bajo su disciplina cuentan con grupo propio, el partido Nuevo Centroderecha, bajo el liderazgo político del viceprimer ministro, Angelino Alfano. El resultado de la votación del miércoles, que finalmente no se realizará por voto secreto, será previsiblemente a favor de la retirada del escaño de Berlusconi, quien cuenta ahora con solo 66 senadores en Forza Italia frente a un pleno de 321 miembros electos, más 6 vitalicios. Por su parte, Berlusconi calificó ayer de "golpe de Estado" su eventual salida del Senado, y suplicó el perdón presidencial de su condena por fraude fiscal en el caso Mediaset.