Bélgica prohíbe el ‘safari del Islam’ del líder ultra holandés

BRUSELAS - El distrito bruselense de Molenbeek tomó como medidas para impedir que se celebre hoy en sus calles una concentración convocada por la extrema derecha belga y holandesa bajo el nombre de safari del Islam. Pese a la prohibición, el ultraderechista flamenco Filip Dewinter sigue con sus planes de llevar al holandés Geert Wilders de paseo “por los lugares más afectados por la islamización” en Bruselas.

La visita está considerada como “provocativa y demasiado peligrosa”. “Cualquier reunión de personas como parte de este evento, sean participantes, organizadores u opositores, está prohibida en el territorio de la municipalidad de Molenbeek-St-Jean”, señala la ordenanza emitida por el Ayuntamiento. La alcaldesa, Françoise Schepmans, utilizará a la policía local si es necesario para evitar que Wilders y Dewinter visiten el municipio, tras la rueda de prensa que tienen prevista para las 12.30 horas en Bruselas. El Gobierno local teme disturbios por lo que intervendrá si se amenaza con “perturbar” el orden público.

El distrito de Molenbeek, conocido por ser en el que crecieron algunos de los terroristas que atacaron París en noviembre de 2015, iba a ser escenario de un mitin de Wilders y Dewinter, políticos electos holandés y flamenco, respectivamente, que ellos mismos habían bautizado como “el safari del islam”.

“He comparado Molenbeek con Gaza, pero quizás Al Raqa es una comparación más exacta. La diferencia es que Molenbeek aún no ha sido liberada”, dijo Wilders en declaraciones al diario holandés AD, en referencia a la capital del “califato” del yihadista Estado Islámico (EI), recuperada en octubre.

siguen adelante Wilders aseguró que no entiende por qué no tiene permitido visitar ese distrito de Bruselas y anunció que, como quiere saber “qué significa la prohibición exactamente”, irá “mañana a Bélgica”.

El líder del Partido de la Libertad está decidido a seguir adelante y aseguró que la prohibición “solo confirma que hay zonas de Molenbeek a la que no puede entrar ni la Policía”. Y desde el partido xenófobo belga, Vlaams Belang, tampoco harán caso a la decisión municipal. “Iremos. No dejaremos de ir”. - Efe