pamplona -Stephen Hawking no solo pasará a la historia por su innegable aportación a la Física, sino que, como su predecesor alemán Albert Einstein, es ya un icono mundial, gracias a su carácter desenfadado y a una inestimable labor divulgativa con la que ha conseguido contagiar a miles de jóvenes.

Desde el punto de vista científico, Hawking deja un importante legado, pero su aportación más original fue intentar establecer una teoría que uniera la teoría de la Relatividad General de Albert Einstein con la física cuántica, junto a la llamada “radiación de Hawking”, un planteamiento que establecía que los agujeros negros emiten un tipo de radiación, algo impensable hasta entones.

Utilizando un sofisticado método electrónico para comunicarse con el exterior.

A Hawking, cuyo cuerpo le resultaba una cárcel, y a quien auguraron una muerte inminente, se volcó en la Física Teórica y once años después del dictámen médico publicó el primero de sus hallazgos, la existencia de la llamada “radiación de Hawking”, que establecía que los agujeros negros emiten un tipo de radiación, algo impensable hasta entones.

Además, Hawking, quien intentó establecer una teoría en la que confluyen la Relatividad General de Einstein y la física cuántica, revolucionó la Física con sus teorías del espacio-tiempo, sobre el Big Bang y sobre la radiación de los agujeros negros. Todas ellas quedaron fueron explicadas en su obra Breve historia del tiempo, publicada en 1988 y que se convirtió en un best seller con más de 25 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.

Hawking recibió prácticamente todos los galardones que se pueden obtener, salvo el Nobel, dado que muchas de sus investigaciones tardarán años en ser comprobadas (o no lo serán), requisito imprescindible para recibir el premio sueco.

Pero junto al eminente científico, Hawking será recordado por sus frases legendarias (“Sin imperfección ni tú ni yo existiríamos”, “Quiero que mis libros se vendan en las tiendas de los aeropuertos” o “La ciencia puede ser tan popular como el sexo”), por su enorme carisma, su manera de exprimir la vida (llegó a realizar un vuelo estratosférico para experimentar la ingravidez), y por sus muchas anécdotas. Y es que Hawking fue capaz, por ejemplo, de apostar cien dólares con el físico británico Peter Higgs, a que el experimento del acelerador de partículas LHC de Ginebra no serviría para dar con la partícula del bosón de Higgs, apuesta que perdió cuando en 2012 se confirmó su existencia. Entonces, Hawking pidió el Nobel para su colega. Pero, más allá de la física teórica, este científico británico cuenta con un documental sobre su vida, una película (La teoría del todo), y ha salido en las mundialmente famosas series televisivas: Star Treck, The Simpson, Futurama y The Big Bang Theory.

Personaje inmensamente popular, con su sentido del humor y su amor por la ciencia, inspiró miles de vocaciones, lo que para muchos fue uno de sus grandes legados. Y es que Hawking no solo ha sido un genio de la historia, sino también uno de los más queridos. - Efe