El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha anunciado este sábado el comienzo de un proceso de consultas nacional e internacional para impedir la desestabilización completa del país ante el inexorable avance talibán en las capitales de provincia.

Ghani es objeto de las críticas de los talibanes, que no le reconocen como interlocutor legítimo, y de buena parte de la población, hastiada de la corrupción endémica de su Gobierno.

De un tiempo a esta parte, el presidente se ha negado en redondo a anunciar un gobierno de transición en el país y a dejar el cargo tras nuevas elecciones, solución planteada por diplomáticos estadounidenses, por considerar que se trataría de un acto anticonstitucional.

De hecho, y según fuentes del diario británico 'The Independent', los secretarios de Defensa y Estado de EEUU, Lloyd Austin y Antony Blinken, hablaron con Ghani por teléfono para insistir en que renunciara al cargo y anunciara la formación de un Gobierno de transición para facilitar un alto el fuego.

Ahora, en un discurso ante la nación, Ghani ha anunciado el comienzo de "amplias consultas dentro y fuera del gobierno, con líderes políticos y socios internacionales" para "evitar una mayor inestabilidad, violencia y desplazamiento de mi gente".

"Pronto compartiré los resultados de estas consultas con mi pueblo", ha indicado el presidente en su discurso, recogido por Tolo News.