El presidente afgano, Ashraf Ghani, justificó su marcha este domingo de Afganistán para evitar "un derramamiento de sangre", algo que logró, dijo, con su salida del país y la toma de Kabul por los talibanes sin encontrar resistencia.

"Para evitar un derramamiento de sangre, pensé que era mejor marcharme", aseguró Ghani en un comunicado, en sus primeras declaraciones públicas desde su marcha repentina de Afganistán.

La salida del mandatario se hizo pública hoy al tiempo que los talibanes entraban en Kabul, a pesar de que en un principio habían dicho que no lo harían hasta que se produjera una transición de poder, para hacer frente a posibles robos o actos de pillaje ante la ausencia de fuerzas de seguridad desplegadas en la capital.

El presidente afgano se habría dirigido a Tayikistán, según ha confirmó un asesor cercano del mandatario.