El ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, se ha apartado de la carrera para suceder al primer ministro británico, Boris Johnson, en lo que supone la retirada de un político considerado por los analistas como uno de los mejor posicionados para asumir la jefatura del Gobierno. “Después de una cuidadosa consideración y de mantener discusiones con colegas y familiares, he tomado la decisión de no participar en la contienda por el liderazgo del Partido Conservador”, hizo saber ayer Wallace en un mensaje publicado a través de su cuenta de Twitter. “No ha sido una decisión fácil de tomar”, apostilló, “pero quiero centrarme en mi trabajo actual y en proteger a este país”.

La carrera para suceder a Boris Johnson como líder del Partido Conservador de Reino Unido y, por extensión, como primer ministro presentó el pasado viernes su primer gran nombre, el del exministro de Economía, Rishi Sunak, mientras el resto de teóricos favoritos estarían tanteando sus opciones antes de dar el salto definitivo.

Sunak dimitió del cargo el martes, en una acción coordinada con el entonces titular de Sanidad, Sajid Javid, que desencadenó una cascada de decenas de dimisiones en los dos días posteriores, hasta que Johnson terminó compareciendo ante las puertas de Downing Street para anunciar que no seguiría como líder del partido y, por tanto, como primer ministro.

Con la declaración de Sunak son ya cuatro los diputados “tories” que han manifestado sus aspiraciones, de cara al proceso formal que empezará la próxima semana.

La antigua secretaria de Estado de Igualdades Kemi Badenoch presentó ayer su candidatura a través de las páginas del periódico The Times, en las que afirmó que busca un Gobierno “fuerte” pero centrado en los asuntos “esenciales” que el país necesita. Los otros diputados que han indicado que se presentarán son el presidente del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat, y la fiscal general, Suella Braverman.

El proceso

Mañana, el influyente Comité 1922, que agrupa a los diputados conservadores sin cartera, elegirá a su ejecutiva y dará a conocer el calendario para elegir al nuevo líder. La continuidad de Boris Johnson en el Gobierno mientras tienen lugar estas primarias ha generado inquietud entre los partidos de la oposición, que exigen su inmediata salida.

El experto político del Trinity College de la Universidad de Oxford Stephen Fisher dijo a Efe que “esto depende” de lo que decidan los diputados conservadores ya que, en su opinión, el Laborismo no parece insistir en presentar una moción de censura en el Parlamento para forzar la salida sin demora de Johnson.

En virtud de los actuales reglamentos, los aspirantes al cargo deben manifestar su intención de sustituir a Johnson siempre que cuenten con el respaldo de al menos ocho diputados conservadores.

A partir de entonces, empezarán varias rondas de votaciones entre los diputados tories, mientras Johnson continúa al frente del Gobierno del Reino Unido para evitar un vacío de poder. En la primera votación, los candidatos que obtengan el 5% de votos (18 parlamentarios) podrán pasar a la segunda ronda. En esta segunda votación, los aspirantes deben recibir el respaldo del 10% de los diputados (36) para pasar a la siguiente.

Así, se irán eliminando en votaciones los candidatos con el menor número de votos hasta que queden dos, quienes se someterán al visto bueno de todos los miembros del partido y de los diputados “tories”.

Cuando un primer ministro renuncia en el Reino Unido, no se celebran elecciones generales sino que se abre un proceso para elegir a un nuevo líder de la formación que está en el poder. Los próximos comicios están previstos como muy tarde para enero de 2024.