El excandidato presidencial haitiano y secretario general del partido Rassemblement des Démocrates Nationaux Progressiste (RDNP), Eric Jean Baptiste, fue asesinado la noche de este viernes en Puerto Príncipe junto a su guardaespaldas por el poderoso grupo armado conocido como Ti Makak.

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha condenado "enérgicamente este crimen atroz" y ha ofrecido sus condolencias a los familiares de Baptiste, cuyo vehículo fue atacado a tiros cuando se dirigía a su residencia en la zona de Laboule 12, en Pétion-ville, una  zona residencial de clase alta.

Baptiste, quien era propietario de la empresa de juegos de azar Père Éternel Lotto, y su guardaespaldas fueron llevados a un centro médico, pero no sobrevivieron a las heridas.

La banda armada Ti Makak, que controla la zona, asesinó en enero pasado a los periodistas haitianos Wilguens Saint-Louis y John Wesley Amady.

"La esperanza de vida en Haití es de 24 horas", escribió en Twitter el líder político unos días antes, en un mensaje en el que daba las gracias a Dios por proteger, entre otros, a Roberson Alphonse, un periodista que sobrevivió a un intento de asesinato. "¿A quién le tocará después? ¿Tendrá la misma oportunidad?", agregó Baptiste.

El asesinato recibió la repulsa de Henry, así como de la embajada de Francia en Haití, entre otros sectores.

"El horrible asesinato del líder político Eric Jean Baptiste y de su guardaespaldas ha sumido, una vez más, a la nación haitiana en la confusión", reaccionó Henry en su cuenta de Twitter.

La embajada francesa en Puerto Príncipe dijo que se enteró "con horror y condena con energía el asesinato de Eric Jean-Baptiste".

La zona de Laboule 12, un área acomodada de Haití, está controlada desde hace algunos años por el grupo armado Ti Makak, que mató hace unos meses al exsenador Yvon Buissereth.

Eric Jean Baptiste, que ya se libró de un intento de asesinato hace años, sucedió a Mirlande Hyppolite Manigat al frente del partido RDNP en 2018.

También era conocido por dirigir una fundación con su nombre, que trabaja en varios barrios y regiones precarias del país.

Al menos el 60 % del área metropolitana de Puerto Príncipe está controlada por grupos armados que secuestran, matan, roban y violan impunemente en un contexto marcado por un empeoramiento sin precedentes de la inseguridad en la capital del país más deprimido de América.

El jueves pasado, el secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken, reveló en Canadá que ambos países están en conversaciones con otras naciones para formar una fuerza internacional que ayude a aliviar la crisis humanitaria en Haití, donde grupos armados bloquean la llegada de ayuda y combustible al país.

El secretario de Estado explicó que se está preparando una resolución en la ONU "que autorizará una misión internacional de asistencia, no de la ONU, para mejorar la seguridad y permitir el flujo de la ayuda humanitaria que se necesita de forma desesperada en Haití".