La junta militar birmana anunció este miércoles que alargará seis meses más el estado de emergencia en el que se encuentra el país desde el golpe de Estado del que hoy se cumplen dos años.

Esta decisión, anunciada en el canal del Ejército MWD, garantiza seis meses más en el poder al líder de la junta, Min Aung Hlaing, y crea incertidumbre sobre las elecciones inicialmente previstas antes del próximo agosto, una promesa hecha por los militares tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.

Si bien la Constitución birmana marca el límite del estado de emergencia en dos años, Hlaing ya dejó entrever la víspera en un discurso televisado, tras una reunión con el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, que buscaba la forma de ampliarlo.

El militar afirmó que la nación continúa acechada por "actos de terror", lo que finalmente sirvió como pretexto para extenderlo más, pues la carta magna solo permite hacerlo en tiempos "extraordinarios".

Mientras el régimen militar recurre a argucias para mantenerse en el poder, con expertos asegurando que solo alcanza a controlar la cuarta parte del territorio nacional, aumentan las voces en su contra.

Su falta de apoyos se vio reflejada hoy en las principales ciudades birmanas, incluida la más grande, Rangún, donde fotografías y vídeos de EPA/EFE muestran prácticamente vacías calles y calzadas habitualmente llenas de transeúntes.

Calles vacía en Myanmar por la huelga silenciosa. STRINGER

La estampa era parecida en otras urbes como Mandalay o la capital, Naipyidó, donde las calles estuvieron todo el día prácticamente vacías, según informaron medios locales como The Irrawaddy,

La huelga silenciosa ya fue la forma elegida para protestar con un seguimiento masivo, especialmente en las grandes ciudades, en el primer aniversario del golpe de Estado, a pesar de que las autoridades militares presionaron y amenazaron con arrestar a quien participara en el movimiento.

Desde la asonada, las fuerzas de seguridad birmanas han matado a más de 2.900 civiles y mantienen detenidas a cerca de 13.800, entre ellas a la derrocada líder Aung San Suu Kyi -que lideró la transición democrática desde 2011 y hasta 2021-, según los datos de la oenegé local Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.