China reiteró hoy que su postura con respecto al conflicto en Ucrania "se puede resumir en 'promover las conversaciones de paz'", después de que este miércoles el presidente chino, Xi Jinping, hablase por primera vez desde el estallido de la guerra con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.

La portavoz de la Cancillería china Mao Ning explicó en una rueda de prensa que Xi y Zelenski "intercambiaron puntos de vista sobre las relaciones entre Pekín y Kiev y la 'crisis' de Ucrania".

Mao enfatizó que, "desde el agravamiento de la 'crisis' en Ucrania", el país asiático "se ha pronunciado a favor de la paz" y ha "hecho todo lo posible" para que se produzcan "conversaciones de paz".

Según la funcionaria, el "esfuerzo" de China "resulta evidente para toda la comunidad internacional".

Papel constructivo

Zelenski nombró tras la conversación con Xi al exministro de Industrias Estratégicas Pavlo Rabikin como nuevo embajador de Ucrania en Pekín, a quien China "da la bienvenida" y cuya llegada "facilitará", indicó hoy la portavoz.

"China seguirá desempeñando un papel constructivo en favor de una solución política a la 'crisis' ucraniana", zanjó Mao.

Este miércoles, Xi comunicó a Zelenski que China enviará un representante especial gubernamental para asuntos euroasiáticos a visitar Ucrania y otros países con el propósito de "llevar a cabo una comunicación profunda con todas las partes sobre una solución política a la crisis".

Supuesto negociador

El mandatario chino explicó a su homólogo ucraniano que no "observará el conflicto desde la lejanía esperando obtener beneficios" ni "echará más leña al fuego" y reiteró que "el diálogo y la negociación" son "la única salida".

Desde el estallido de la guerra, China, que se opone a las sanciones contra Moscú, ha reiterado la importancia del respeto a la integridad territorial de los países, incluido Ucrania, y a las "legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes", en referencia a Rusia.

Dadas sus buenas relaciones con Rusia, numerosas voces internacionales han pedido que Pekín use su influencia sobre Moscú para detener el conflicto.