El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha asegurado que si bien no cree que Rusia o el Grupo Wagner hayan instigado la asonada militar en Níger, sí cree que se están "aprovechando" de la actual coyuntura de inestabilidad.

"Creo que lo que pasó, y lo que sigue pasando en Níger, no fue instigado por Rusia ni por Wagner, pero han tratado de aprovecharse de ello. Cada lugar en el que está el Grupo Wagner hay muerte, destrucción y explotación. La inseguridad ha subido, no bajado", ha asegurado en declaraciones para la BBC.

En ese sentido, cree que la actual situación en Níger es similar a la de otros países del entorno, como Malí --que sí cuenta con presencia de Wagner--, "donde no han dejado más que cosas malas a su paso".

Después del golpe de Estado de los militares nigerinos el pasado 26 de julio, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) amenazó con una posible intervención militar si en el plazo de siete días no restablecían en el cargo al depuesto presidente Mohamed Bazoum.

Aquellas amenazas fueron respondidas por Malí y Burkina Faso --también dirigidos por sendas juntas militares-- que ofrecieron su apoyo militar a Níger en caso de intervención de la CEDEAO. Al mismo tiempo y a medida que expiraba el plazo, creció el recelo de que habrían solicitado también la ayuda del Grupo Wagner.

La junta militar liderada por Abdourahamane Tchiani responsabiliza a Bazoum de la crisis económica, en parte por seguir plegándose a los intereses de una Francia que sigue beneficiándose de los recursos naturales del país, principalmente litio y uranio, así como de no hacer lo suficiente para combatir el terrorismo yihadista.