El ministro libanés de Cultura, Mohamed Murtada, presentó hoy al Consejo de Ministros un proyecto de ley que castiga con penas de cárcel la promoción de las relaciones homosexuales, apenas una semana después de prohibir la proyección de la película 'Barbie' por motivos relacionados.

"Presenté una propuesta de proyecto de ley que busca ser estricta en combatir la promoción de la homosexualidad, el fomento o incitación a esta perversión, o comercialice ideas que justifiquen el abuso a menores", anunció Murtada en su cuenta de la red social X, antes conocida como Twitter.

El ministro, que la semana pasada ordenó prohibir 'Barbie' por considerar que "promueve la homosexualidad" y que va en contra de los valores familiares del Líbano, ha pedido al Gabinete de Ministros que apruebe la legislación a la mayor brevedad para poder transferirla al Parlamento.

Según el documento presentado al órgano gubernamental y difundido por el titular de Cultura en X, el proyecto de ley contempla penas de hasta tres años de cárcel y multas equivalentes a unos 5.600 dólares por "cada acto que promueva las relaciones sexuales pervertidas contra la naturaleza, explícita o implícitamente".

Asimismo, la propuesta estipula las mismas penas para quienes fomenten "la posibilidad de cambio de sexo o publiquen información dirigida a menores que les haga querer cambiar su género u orientación sexual".

Si alguno de esos actos es llevado a cabo por una persona con un cargo público, se revoca su inmunidad legal y las penas establecidas se duplican, agrega el texto remitido por Murtada, juez de profesión.

La propuesta llega en momentos en que los derechos LGTB vuelven a estar sobre el tapete en el Líbano, después de que el líder del grupo chií Hizbulá, Hasán Nasrala, cargase contra las relaciones homosexuales dos veces en las últimas semanas, llegando a decir que quienes participen de ellas deben ser "matados".

Aunque el Líbano es considerado uno de los países menos conservadores y con mayor libertad de expresión en la región, la comunidad LGTB todavía se enfrenta a retóricas hostiles en el país mediterráneo y las autoridades prohibieron el año pasado la celebración de eventos organizados por ella.