Hizbulá reivindicó hoy nuevos ataques contra el norte de Israel que, según el grupo chií libanés, dejaron al menos "un muerto y un herido" tras lanzar misiles guiados contra posiciones militares israelíes cercanas a la localidad de Dovev, próxima a la frontera común.

El movimiento chií dijo en un comunicado que este domingo atacaron "una fuerza logística perteneciente al ejército israelí" que supuestamente estaba a punto de "instalar postes de transmisión y dispositivos de escucha y espionaje", cerca del cuartel de Dovev.

Según la nota, Hizbulá atacó la posición israelí con misiles guiados y cohetes que provocaron la "destrucción" del lugar y dejó "un muerto y un herido".

Tras esta acción, el grupo chií lanzó otros ataques que dejaron "bajas confirmadas" del "enemigo sionista" en el triángulo de Al Taihat y Ruwaisat Al Asi, también en la divisoria entre ambos países, así como en Birkat Risha y Zait, donde lanzaron proyectiles de artillería.

El Ejército israelí, por su parte, informó que una decena de civiles israelíes resultaron heridos este domingo por un ataque con misiles también desde el Líbano.

"Hace poco tiempo, terroristas lanzaron misiles antitanques hacia la zona de Dovev, en el norte de Israel. Varios civiles resultaron heridos como resultado de los lanzamientos. La artillería de las Fuerzas de Defensa de Israel está atacando el origen del lanzamiento", informó la portavocía militar.

Explicó que sus tropas atacaron por aire a "una célula terrorista en una zona civil del Líbano que pretendía abrir fuego hacia territorio israelí" y a otra que "intentaba lanzar misiles antitanque hacia el norte de Israel".

El servicio de emergencias médicas israelí Maguén David Adom señaló que sus paramédicos trataron a 10 heridos, de los cuales, según medios locales, hay al menos cuatro en grave estado.

El grupo chií libanés Hizbulá reivindicó el ataque de este domingo, precisó que estuvo dirigido contra el "ejército de la ocupación (israelí)" e indicó que provocó un muerto y un herido entre los soldados israelíes.

Poco después, y tras activarse las alarmas antiaéreas en múltiples localidades del norte de Israel, el Ejército anunció que había registrado múltiples lanzamientos de cohetes desde territorio libanés, algunos de los cuales fueron reivindicados por milicianos del brazo armado del grupo islamista Hamás apostados en el sur del Líbano.

Siete soldados israelíes sufrieron heridas leves producto de una de las tandas de cohetes y fueron trasladados a un hospital cercano para ser atendidos.

En paralelo con estos ataques, tropas israelíes continuaron bombardeando en el Líbano, incluyendo objetivos militares de Hizbulá y al menos dos "células terroristas" que habían llevado a cabo ataques previamente.

Desde el pasado 8 de octubre, un día después del comienzo de la guerra entre Israel y Hamás, las fuerzas israelíes y Hizbulá están enzarzados en ataques cruzados a través de la frontera entre ambos países.

Esta escalada es la peor que se vive en el norte de Israel y el sur del Líbano desde la guerra de más de un mes entre el Ejército israelí y Hizbulá en 2006.

Más allá del grupo chií, Israel también se enfrenta estas semanas a milicias palestinas en Líbano vinculadas a Hamás y Yihad Islámica.

Desde el comienzo de las hostilidades en la zona, se han registrado al menos 90 muertos: 9 en Israel -7 soldados y 2 civiles-; y al menos 81 en el Líbano, incluyendo 60 miembros de Hizbulá, 8 integrantes de milicias palestinas y 13 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters y tres niños-.