Las autoridades israelíes empezaron a llamar a filas ayer a 60.000 reservistas en medio de los planes del Gobierno liderado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, para ocupar la ciudad de Gaza, considerada por Israel como un bastión político y militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

“Vamos a intensificar y profundizar en nuestras operaciones. La guerra no se detendrá hasta que el enemigo sea derrotado”, expresó el jefe del Ejército Eyal Zamir, desde la base militar de Nachshonim.

“Nos estamos preparando para continuar con la guerra; vamos a aumentar e intensificar los ataques de nuestra operación y por eso os hemos convocado”, manifestó Zamir en su visita a la base de Nachshonim, donde se dirigió a algunos de los miles de reservistas que se presentaron al servicio este martes.

Zamir declaró en su discurso que las tropas israelíes están entrando en lugares en los que no habían entrado antes y que la invasión terrestre de la ciudad ya ha comenzado.

Según fuentes militares, las incorporaciones de reservistas redundarán en un aumento “gradual” de las fuerzas, ya que los nuevos soldados se suman a varios miles que ya están en servicio activo y cuyas órdenes de servicio se han prolongado para esta operación.

“Nuestros enemigos, el 7 de octubre (de 2023) y desde entonces, se unieron en todo Oriente Medio en su intento de dañarnos y destruirnos. Estamos operando contra todos ellos, constantemente, con determinación”, aseguró Zamir a los reservistas, a quienes dio las gracias y deseó mucha suerte.

El jefe del Estado Mayor añadió que Israel no detendrá la guerra hasta lograr una “victoria definitiva” contra el grupo islamista. “Hamás no tendrá sitio para esconderse de nosotros. Dondequiera que los localizamos, ya sean altos cargos o figuras de bajo rango, los atacamos, todo el tiempo”, aseveró Zamir.

Cientos de reservistas tendrán que entrenar y prepararse en los próximos meses para reemplazar a buena parte de las fuerzas regulares estacionadas en el norte de Israel y en Cisjordania de cara a la ofensiva contra la ciudad de Gaza, bautizada como Carros de Gedeón 2, en la que pretenden desplegar al menos cuatro divisiones.

Al menos 54 fallecidos más

Mientras Israel planea intensificar su ofensiva, otros al menos 54 palestinos han muerto en nuevos ataques israelíes lanzados contra la Franja de Gaza este martes, de los que 34 fallecieron en el norte del enclave, donde Israel avanza con sus tropas para ocupar su capital, la ciudad de Gaza, según informaron fuentes médicas.

Entre los 34 hay cinco miembros de una misma familia que fallecieron en bombardeos aéreos en Yabalia y en diferentes barrios de la ciudad de Gaza, según el recuento del hospital Al Shifa y de la Clínica Sheikh Radwan.

Otras nueve personas murieron mientras esperaban cerca del punto de distribución de Netzarim, en el centro de la Franja, para recoger la comida que entra desde Israel, según datos del hospital Al Awda, en Nuseirat.

Y, en el sur, el hospital Nasser reportó la muerte de cuatro personas por bombardeos israelíes contra Jan Yunis, más otros seis cuando iban a recoger comida cerca de esta urbe.

Ataques en puntos de comida

Desde finales de mayo, las muertes de palestinos cerca de los puntos de distribución de ayuda gestionados por la polémica Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) y en asaltos a camiones cargados con comida han sido diarias, según los datos difundidos por los hospitales, el Gobierno gazatí y organizaciones como la Cruz Roja.

En total, desde el inicio de la ofensiva en Gaza en octubre de 2023 “el balance de víctimas a causa de la agresión israelí ha aumentado a 63.633 mártires y 160.914 heridos”, una cifra que incluye 76 fallecidos y 281 heridos llegados a hospitales de la Franja contabilizados en el último balance de fallecidos.

Cientos de reservistas israelíes se niegan a combatir en la Franja

Cientos de reservistas israelíes se congregaron ayer en Tel Aviv para anunciar que no seguirán combatiendo en la que consideran una “guerra ilegal” que su Gobierno está librando contra la Franja de Gaza, y que tampoco acudirán a puestos de vigilancia cerca del enclave palestino o del Líbano.

“Somos más de 365 (reservistas) y seguimos sumando. Soldados que sirvieron durante la guerra y han declarado que no nos presentaremos al servicio cuando nos llamen de nuevo”, dijo el sargento Max Kresch, médico de combate que ha servido en el Líbano y su divisoria.

“Nos negamos a participar en la guerra ilegal de (Benjamín) Netanyahu, y lo consideramos un deber patriótico. Negarnos y exigir responsabilidades a nuestros líderes. Somos los mismos reservistas y soldados que lo dejaron todo el 7 de octubre (...), es precisamente ese sentido del deber el que nos impulsa a negarnos y a alzar la voz”, añadió.

Este acto de protesta se produce cuando el Ejército espera que unos 60.000 reservistas acudieran hasta el día de ayer de nuevo a sus bases militares, tras haber sido llamados de cara a la próxima ofensiva terrestre y ocupación de la ciudad de Gaza, ya bajo constantes bombardeos israelíes y órdenes de evacuación forzosas. Algunos de los reservistas en Tel Aviv dijeron que no creen que más del 50% responda a ese último llamado a filas.

Como Kresch, otros de los soldados presentes también denunciaron que el Gobierno israelí está matando y privando deliberadamente de alimento a la población civil palestina, y que al hacerlo no solo está “causando estragos en el tejido social del país”, sino poniendo en peligro a los judíos en todo el mundo.

Además, los militares acusaron al mandatario de haber boicoteado diferentes acuerdos de tregua con Hamás que habrían liberado a los rehenes que siguen en el enclave, y aseguraron que otra ofensiva militar les pondrá “innecesariamente” en peligro.

“Claro que me opongo a la ocupación del territorio de Gaza y al traslado de la población civil. Esa es una de las razones por las que la orden es ilegal”, dijo Ron Feiner, que también sirvió en el Líbano y en su frontera. Pero su opinión, dice, no sabe si es la mayoritaria.