El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha prometido este domingo una reforma integral para sanear el sector energético del país, devastado por la guerra y sacudido por un escándalo generalizado de corrupción por malversación de fondos que involucra a miembros de la élite gobernante, incluido un antiguo socio comercial del mandatario.
El escándalo ha generado indignación social, en un momento en el que la población ucraniana sufre apagones generalizados debido a los bombardeos rusos contra la red eléctrica y otras infraestructuras clave.
Esta crisis supone una prueba crucial para Zelenski, después de que a principios de año intentara limitar la independencia de las agencias anticorrupción, lo que derivó en protestas masivas y críticas de aliados internacionales, incluida la Unión Europea.
Antes de partir a su gira europea, Zelenski se reunió con la primera ministra, Yulia Sviridenko, para concretar decisiones destinadas a sanear y modernizar la gestión del sector energético, empezando por un proyecto de ley urgente para renovar la Comisión Nacional de Regulación Estatal en los Sectores de Energía y Servicios Públicos.
Zelenski también ha anunciado su intención de modernizar la Agencia de Búsqueda y Gestión de Activos (ARMA), elegir un nuevo director e iniciar de inmediato una auditoría para preparar la venta de activos pertenecientes a entidades rusas y colaboradores que huyeron a Rusia.
La investigación ha provocado dos dimisiones
La investigación ya ha provocado la dimisión de los ministros de Justicia y Energía, tras la exigencia directa de Zelenski. Asimismo, ha pedido sancionar a su ex socio comercial Timur Mindich y a otro empresario presuntamente implicado en un plan de desvío de fondos del sector energético, incluidos recursos destinados a nuevas defensas contra ataques rusos. Una comisión especial del Parlamento ucraniano se reunirá el lunes para debatir la investigación sobre corrupción en el sector.