la misma incertidumbre que sufrió la línea minera Castejón-Ólvega en su nacimiento, está viviendo su conversión en Vía Verde. Desde el año 1998, en que el Ayuntamiento de Ólvega inició la reivindicación de esta obra y que contó con la adhesión del Consistorio castejonero, este proyecto ha contado con tres intentonas para llevara a buen puerto el aprovechamiento de una vía férrea que lleva abandonada y sin servicio desde 1996. La pasada semana se conoció que el senador autonómico Patxi Tuñón consiguió que se aceptara una enmienda a los presupuestos de 2010 que supondrá una partida de 200.000 euros para comenzar una obra que ya defendieron en 2007 hasta 30 asociaciones navarras de las localidades riberas de Corella, Cintruénigo, Fitero y Castejón. La duda que surge ahora es a qué se destinará esta partida, ya que en 2002 se estimó que el coste para la conversión en Vía Verde de estos 67 kilómetros podría ascender a 2 millones de euros.
tren minero La historia de esta vía está plagada de incertidumbre. Con el objetivo de explotar la riqueza minera de las minas Petra en las faldas del Moncayo, la firma belga Compañía Industrial para España construyó una línea que unía Ólvega con Castejón, de tal manera que el metal tuviera salida hacia el puerto de Bilbao. El 24 de abril de 1900, ya casi terminada, un informe prohibió su uso dadas las grandes deficiencias que presentaba como el reducido radio de sus curvas y que le valió el sobrenombre de el tren de la muerte. En sólo siete años cambió hasta tres veces de manos hasta que el 31 de agosto de 1907 la compañía férrea se declaró en quiebra dada su escasa rentabilidad. Pese a que las obras no se llegaron a terminar si se construyeron las estaciones, todas bajo el mismo diseño, como las que se pueden contemplar en Cintruénigo, Corella o Fitero y los apeaderos de Valverde y Cervera.
En ese pequeño margen de funcionamiento de la línea minera, ocurrió un accidente mortal que costó la vida a tres empleados de la compañía férrea. Sucedió el 28 de julio de 1904, los 14 vagones procedentes de la mina descarrilaron al no poder frenar después de una pendiente.
nuevo servicio El Estado no tardó mucho en tomar las riendas y en 1912 cerró la línea definitivamente. Abandonada a su suerte, pasaron casi 15 años hasta que se decidió que parte del trazado se uniera a la línea que se iba a construir entre Soria y Castejón.
Esta nueva vía comenzó a construirse en 1930 y concluyó en 1936, aunque el estallido de la Guerra Civil obligó a que su inauguración se demorara. El 30 de septiembre de 1941 entró en servicio y a aquel primer viaje acudieron numerosas autoridades ya que significaba el nacimiento de RENFE una nueva compañía férrea pública creada por el dictador Franco. Las obras que transformaron el tren minero a Ólvega en vía de pasajeros hasta Soria implicaron la construcción de numerosos túneles (hasta 10 en 36 kilómetros), La línea tenía el handicap de tener que superar casi 1.000 metros de altura, ya que pasaba de los 274 de Castejón a los 1.100 de Ólvega.
Entre Castejón y Soria, a los que separaba 105 kilómetros había 11 estaciones. Además de las de salida y llegada, en el recorrido se encontraban las de Corella, Cintruénigo, Fitero, Cervera, La Nava, Ágreda, Ólvega, Villar del Campo, Aldealpozo, Arancón y Velilla. Después de 55 años de servicio, el 1 de diciembre de 1996 el Estado decidió suspender esta línea dada su baja rentabilidad.