pamplona. Un altar que estuvo en la iglesia de Ujué entre 1910 y 1952 y que desde entonces permanece desmontado y olvidado en un almacén, contiene catorce mosaicos realizados por Lluis Brú i Salelles, uno de los mosaicistas más importantes del Modernismo catalán, autor de azulejos y estucos en edificios como el Palau de la Música Catalana o el templo del Sagrado Corazón del Tibidabo. El descubrimiento ha sido posible gracias a Internet, fruto de la colaboración entre Marta Saliné, conservadora de los Museus d"Esplugues de Llobregat, y Mikel Burgui, presidente de la Asociación de Amigos de Ujué-Uxuezaleak, y ya ha sido puesto en conocimiento de los responsables de Patrimonio del Gobierno de Navarra y del Arzobispado.

Según explica Mikel Burgui, Marta Saliné, que trabaja en una tesis doctoral sobre el mosaico modernista catalán, encontró en Esplugues unas facturas de Lluis Brú a nombre de Viuda de Eguaras, de Pamplona, por doce imágenes de los apóstoles, una escena de la Anunciación y un Nacimiento de Jesús. Sin embargo, en las facturas no se hace referencia alguna a qué pueblo o ciudad iban destinados, por lo que la historiadora catalana rastreó en Internet tratando de encontrar referencias de la Viuda de Eguaras. "De esta forma encontraron un artículo de mi blog donde se habla del retablo estrenado en 1910 y se da noticia de que fue Saturnino Eguaras el que lo diseñó y que murió antes de acabarlo de montar", explica Mikel Burgui.

Una vez encontrada la pista, el resto fue fácil. Marta Saliné se puso en contacto con Mikel Burgui, éste le envió las fotografías de los mosaicos almacenados, y en Cataluña comprobaron que corresponden a los diseños y facturas que hay en el archivo de Esplugues de Llobregat.

una curiosa historia Según dejó escrito el padre Clavería y puede leerse en el blog ujue-uxue.blogspot.com, el altar se inauguró con gran pompa el 1 de mayo de 1910. Fue dibujado por Saturnino Eguaras y se comenzó a fabricar en sus talleres de Pamplona, aunque éste falleció poco después, por lo que lo terminaron "los señores Arrieta y Artieda". Según consta en el fondo documental de Lluis Brú, concretamente en el copiador de facturas de los años 1908 a 1913, los mosaicos se enviaron a Catalina Lugea, Viuda de Eguaras, el 18 de febrero de 1910 y costaron 3.160 de las antiguas pesetas, que se pagaron el 11 de marzo. El Arxiu Municipal d"Esplugues conserva también el dibujo a escala real que corresponde a la imagen de la Anunciación.

El altar constaba de un camarín con la imagen de la Virgen en lo alto y en un plano inferior las figuras de San Francisco Javier y San Fermín. Sobre la mesa del altar y a cada lado del sagrario, los doce apóstoles en mosaicos. Tras la restauración de la iglesia entre 1949 y 1952, el altar se desmontó y se almacenó, y allí permanece "esperando que alguien lo rescate del olvido y de la podredumbre", señala Burgui, quien ha fotografiado varios mosaicos, aunque "el del Nacimiento está tapado por más objetos difíciles de mover", explica. Tras valorar un informe que ha elaborado Marta Saliné, en el que glosa la importancia de Lluis Brú y Salelles como mosaicista para los mejores arquitectos del Modernismo catalán, Burgui considera que el retablo debería conservarse, ya que corre peligro de deteriorarse por el polvo, humedades y el apilamiento desordenado con otros retablos y objetos de interés. En su opinión, un lugar adecuado para el retablo sería un futuro museo que se podría ubicar en la Casa Abacial de Ujué cuando terminen las obras de restauración. Mientras tanto, en breve se van a proyectar un Ujué un vídeo del Museo de Esplugues sobre la obra de Brú y Salelles, y las fotografías del retablo en su estado actual.