artajona. Cien años de vida dan para mucho. Eso lo sabe muy bien Felisa Gorraiz Guembre, artajonesa de pura cepa, que celebró ayer rodeada de familiares y amigos el centenario de su nacimiento.
Entre los actos festivos programados por tan señalada fecha, destacó la imposición por parte de las autoridades locales de un pañuelico rojo con el escudo bordado de la localidad así como la interpretación musical de la canción Madrecita del Alma Querida, de Antonio Machín. En este caso fue su hijo, el saxofonista Pablo Ororvia, quien brindó a su madre este regalo ya que según explicó "tuve el honor de conocer personalmente a Machín y esta canción es perfecta para resumir el significado que tiene una madre".
Felisa Gorraiz, por su parte, se mostró "encantada" con la celebración ya que según confesó " no pensaba que llegaría hasta este momento". Una vez concluidos los actos oficiales, los familiares asistieron a una misa en honor a la homenajeada y posteriormente celebraron una comida familiar. Además de sus cuatro hijos, en los actos estuvieron presentes nueve nietos y ocho bisnietos.