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El Defensor recomienda a Huarte minimizar el ruido que genera el tráfico en un empedrado

el consistorio lo valora tras las quejas de vecinos de ugarrandia con pérez goyena

El Defensor recomienda a Huarte minimizar el ruido que genera el tráfico en un empedradoUNAI BEROIZ

huarte. Problemas para descansar, para conciliar el suelo, para concentrarse -aquellos que tienen que estudiar- o incluso para escuchar la televisión. Vecinos del cruce de la avenida Ugarrandia con la calle Pérez Goyena de Huarte llevan tiempo protestando por el ruido que ocasiona el tráfico rodado al circular por la zona empedrada de esta intersección. Una queja que en junio hicieron llegar al Defensor del Pueblo de Navarra, quien el pasado 30 de agosto les contestó. Recomienda al Ayuntamiento que "adopte las medidas precisas para minimizar el ruido". Por su parte, el alcalde, el independiente Iñaki Crespo (GIH), señaló que "están valorando" este tema, que calificó como "peliagudo". Y es que, según expuso, no se colocó este adoquín por una cuestión estética, sino por seguridad: "Se puso porque están ahí las dos escuelas infantiles y el colegio, con un total de 780 alumnos, y funciona como un reductor de velocidad".

La comunidad de propietarios del número 11 bis de la avenida Ugarrandia envió el pasado enero un correo al Consistorio en el que se quejaban del ruido. Al no recibir contestación, según expusieron, residentes de distintos edificios solicitaron a la Policía Foral que hiciese unas sonometrías en tres viviendas. Éstas constataron que "el ruido emitido superaba los valores permitidos por el Decreto Foral 135/1989, que regula las condiciones técnicas que deben cumplir las actividades emisoras de ruidos o vibraciones". Sin embargo, el Consistorio contestó que no era de aplicación el citado decreto foral, sino el Real Decreto 1367/2007 del Ruido, por lo que "los valores obtenidos en el exterior de la vivienda se encuentran dentro de los parámetros legales". Solicitó el archivo de las denuncias y su petición fue aceptada. Entonces, los vecinos acudieron al Defensor.

Cabe explicar que el decreto estatal fija en 65 decibelios el máximo de ruido en áreas urbanizadas (mañana, tarde y noche), mientras que el foral lo sitúa en 65 db por el día y 55 por la noche en las fachadas de los edificios residenciales, valores que se superan entre 5 y 9 decibelios más en los pisos de los promotores de la queja. Al respecto, el Defensor sostiene que "el decreto foral debe ser respetado por todas las administraciones públicas", más aún cuando establece "un nivel de protección superior para los ciudadanos frente a la contaminación acústica". Por ello y teniendo en cuenta las sonometrías, recuerda al Ayuntamiento su deber legal de adoptar las medidas correctoras para atenuar o eliminar el ruido". Además, le concede un plazo de dos meses para comunicarle si acepta el consejo o, de no hacerlo, que le traslade sus razones.

El Defensor, al igual que los afectados, propone echar una capa de brea. "En la calle Pastorico se hizo, ¿por qué no aquí?", indicaron los vecinos. Además, se quejan también de que en junio se pidió una reunión con todos los grupos municipales y "no nos han contestado".

El alcalde reconoció que "hace ruido", pero se queja "una minoría". Indicó que le gustaría "ver el ruido en el interior de las casas" y que cuando se urbanizó se utilizó ese adoquín porque "tienes que frenar por narices, ya que el coche bota". Tras mencionar que no ha recibido solicitud para reunirse, dijo que habrá que poner en una balanza pros y contras: "Elimino el ruido echando brea, pero tengo vehículos pasando a velocidad con riesgo para los niños...".