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Tropas de caballería en la calle de Estella

Tropas de caballería en la calle de EstellaFoto: De j.j. Arazuri, 'Pamplona, calles y barrios'

EN 1927, Pamplona era todavía aquella ciudad encorsetada y totalmente sometida a su condición de plaza militar, lo cual conllevaba que la presencia de tropas en sus calles fuera una constante. El Estado español entraba por entonces en su cuarto año de dictadura, bajo el puño de hierro del general Primo de Rivera, y aún faltaban otros tres años para que el dictador abandonara el poder. La política nacional estaba marcada aún por la sangrienta e inútil Guerra de África, que había supuesto cerca de 30.000 muertos tan solo en los años 1923 y 1924. La alianza sellada con Francia había conseguido, no obstante, cambiar el curso de la guerra, y tras el desembarco de Alhucemas de 1925 las cosas pintaban mejor, pudiéndose decir que en este año 1927 la guerra estaba ya casi extinguida.

La fotografía muestra una escena cotidiana de aquel tiempo, con la plaza del Vínculo hacia la izquierda y la futura calle de Estella al fondo. Las tropas del regimiento de caballería de la ciudad ocupan la calle para castigar a la población con su parafernalia y sus ritos a toque de cornetín, con el antiguo edificio de Vínculo como telón de fondo. Hacia la derecha se encontraba el cuartel, y en medio de la plaza el "aska de caballería", que era como nuestros abuelos llamaban al abrevadero que utilizaba la guarnición.

HOY EN DÍA, la zona fotografiada en 1927 se muestra claramente reconocible, gracias a la disposición general del trazado urbano, aunque nos tememos que ni uno solo de los edificios de la fotografía antigua ha superado el lapso de 85 años sin haber recibido la visita de las piquetas municipales. Tal es el caso del viejo inmueble del Vínculo, que databa de 1862. Los militares abandonaron la plaza en 1934, fecha en la que su cuartel fue igualmente demolido, y poco a poco la plaza iría adquiriendo la configuración con la que la hemos conocido desde la segunda mitad del siglo XX.

La calle de Estella recibió su título por acuerdo municipal del 3 de abril de 1930, aunque tal acuerdo no se hizo efectivo hasta 1935. De este modo se homenajeaba a una de las ciudades más antiguas y relevantes de Navarra, cabeza de su merindad. Además, en el mismo acuerdo municipal se decidió dedicar una calle adyacente a Tudela, capital de la Ribera, con lo cual se evitaban los agravios comparativos. Con el tiempo las cuatro cabezas de merindad de la Alta Navarra llegarían a tener su calle en Pamplona, y el panorama se habría de completar con la Baja Navarra, no menos navarra que el resto, y a la que se dedicó una de las avenidas principales de la ciudad. Bien hecho.