ESTELLA-LIZARRA. El Gobierno de Navarra declaró ayer Bien de Interés Cultural (BIC) la colección artística Gustavo de Maeztu y Whitney, perteneciente al Ayuntamiento de Estella-Lizarra y que conforma los fondos del museo del mismo nombre, ubicado en el Palacio de los Reyes de Navarra de la ciudad del Ega.

La colección está compuesta por 504 obras que el pintor vitoriano, afincado en Estella hasta su muerte en 1947, legó a la ciudad. Entre ellas, sobresalen cien pinturas al óleo y más de 300 dibujos realizados con diversas técnicas, desde el carbón, el gouache, la tinta o la cera. Incluye también autolitografías, placas litográficas y alguna muestra de sus esculturas, ejecutadas con cueros repujados o cemento coloreado. Se trata de una parte importante de su obra plástica y gráfica, articulada en torno a la figura femenina, los retratos, bodegones y paisajes.

El expediente de declaración como BIC de la colección se inició a petición del propio Ayuntamiento hace dos años y no supone un cambio de titularidad, es decir, el propietario de las piezas seguirá siendo el municipio. Previamente a esta declaración, la directora del museo, Camino Paredes, estuvo realizando una ardua tarea de catalogación de todas las obras durante cerca de año y medio. Según comentó, la característica más notable de los fondos BIC es que "gozan de singular protección y tutela" y a efectos prácticos esto se traduce en que se les dota una mayor consideración.

Además, el Ayuntamiento tendrá más posibilidades de conseguir ayudas forales cuando sea necesario, por ejemplo, para acometer una restauración en alguna obra y, a partir de ahora, cualquier necesidad que tengan los fondos será prioritaria.

Así lo explicó ayer el Gobierno de Navarra, quien recordó que "la declaración como BIC de un bien supone un régimen de protección especial: son inseparables de su entorno e inexportables, y se necesita autorización para realizar en él cualquier tipo de restauración. Fiscalmente, permite a su titular la obtención de ayudas especiales para su mantenimiento y restauración".

Paredes siempre ha destacado la calidad de los fondos del museo Gustavo de Maeztu, y cuando se solicitó tenía claro que no habría problemas para que se diera este paso. "No hay duda de que cumple los requisitos para ser declarado BIC. Incluso si tuviéramos una tercera parte de lo que poseemos sería considerado BIC", indica.

Otro aspecto relevante es que las piezas pasan ya a formar parte del Registro Nacional de Bienes de Interés Cultural, adquiriendo por tanto las más de 500 obras una mayor relevancia.