A fines del XIX - El paseo de Sarasate constituía uno de los tres grandes espacios abiertos de la Pamplona de intramuros, junto con la plaza del Castillo y la de San Francisco. La foto fue obtenida un día soleado de aquellos años, cuando un pionero de la fotografía pamplonesa se subió a la llamada casa Goyena para obtener esta bonita estampa.
Vemos en primer lugar la iglesia de San Nicolás, con su torre de ladrillo rematada con un chapitel puntiagudo, que domina la zona desde su imponente altura. Puede apreciarse que ya se había construido el pórtico que rodea al templo, pero se aprecian diferencias claras en el arranque de la torre, así como en el hastial sur del transepto, que muestra justo encima del rosetón una galería abierta hoy inexistente. Llama la atención también el estricto alineamiento en altura de las casas, armonizando con la propia iglesia. La más próxima al templo es casa Navasal, que hace varias semanas un lector nos pedía que reprodujéramos. Dicho y hecho.
Hoy en día - En sentido estricto al menos, la fotografía de fines del XIX no puede repetirse, porque casa Goyena fue derribada hace décadas para levantar el edificio de Seguros Plus Ultra. Así pues, nos encontramos en el mismo solar de fines del XIX, aunque hemos ganado altura hasta ver asomar sobre los tejados el chapitel emplomado de San Nicolás, y certificar así la estricta correspondencia de ambas fotos.
Vemos que ni uno solo de los edificios de la foto antigua ha sobrevivido al siglo XX, y podemos incluso apreciar, en el extremo izquierdo, los efectos del más reciente derribo. En cuanto a la iglesia de San Nicolás, aparece empequeñecida por los gigantes que hoy la rodean. La semana que viene cruzaremos la calle y nos subiremos a la nueva casa Navasal, para ver qué aspecto tenía la zona desde aquel punto. Moveremos el objetivo hacia Diputación y adelantaremos el reloj unos diez años, hasta 1908. Palabrita del Niño Jesús, oiga...