olite - Fruto de una excavación arqueológica realizada en 2008 entre la zona en la que se ubicaba la hoy en ruinas capilla de San Jorge, construida en 1399 junto al antiguo Palacio Real (actual Parador), y la iglesia de Santa María se hallaron 79 sepulturas correspondientes a una necrópolis de inhumación medieval de entre los siglos XI y XIII. Pues bien, una de ellas, según un estudio publicado por Mercedes Unzu y Javier Velaza, este último profesor del Departamento de Filología de la Universidad de Barcelona, podría estar escrita en paleovasco (euskera arcaico) al tratarse de una piedra más antigua, si cabe, pero reutilizada como estela funeraria.

Con unas dimensiones de 43x375 x9/12 centímetros, la piedra arenisca "está mutilada por la parte derecha y por la izquierda", por lo que solo se conservan "tres signos y una interpunción". Los tres signos, escritos de derecha a izquierda, corresponden a una "e de tres barras transversales que se inclinan hacia abajo, pero no puede descartarse que hubiese un cuarto trazo transversal en la parte perdida", a una n "canónica" y a una s "construida con cinco trazos en zigzag", subrayan Unzu y Velaza. En concreto se lee: -]en:s[-.

Asimismo, plantean que el texto "podría tratarse tanto de un epígrafe ibérico como de uno celtibérico o paleovasco". A su juicio, no obstante, la inscripción permite descartar la lengua celtibérica porque "no existen en celtibérico palabras que empiecen por s-" ni que acaben por -en. Sin embargo, añaden, "un final en -e (n) es habitual en ibérico y también lo sería, hasta donde sabemos, en paleovasco (como sufijo de genitivo conservado en vasco moderno)". Las dos hipótesis serían posibles si bien "la balanza se decantaría a favor de una interpretación del texto como paleovasco, en un fenómeno muy similar al que hemos postulado para el mosaico de Andelo, en el que el signario es también celtibérico". En cualquier caso, concluyen, "conviene insistir en la cautela con la que ha de tomarse toda hipótesis sobre un epígrafe tan fragmentario". - A. Izko