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Andelos, un bellezón de ciudad romana

Andelos se sitúa en el término municipal de Mendigorría, en la margen derecha del río Arga y a 33 kilómetros de Pamplona. En la zona se conoce a Andelos como las ruinas de Andión. Son los restos de una ciudad romana extraordinaria de los siglos I y II después de Cristo

Andelos, un bellezón de ciudad romanaM. Sagüés

Las diferentes actuaciones para su recuperación y puesta en escena al público, en especial por parte del Gobierno de Navarra, la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico y la empresa Guiarte, convierten a la ciudad romana de Andelos en uno de los más atractivos destinos de nuestra geografía.

En Andelos podemos disfrutar, además, de una estupenda introducción a través de su museo, donde se pueden ver muchas de las mejores piezas encontradas en las distintas excavaciones arqueológicas. Después, la visita guiada te permite recorrer las calles y sentir en directo el modus vivendi de las gentes de la Navarra de hace casi 2.000 años. En esta tan antigua como colosal villa urbana destaca el conjunto de obras de su sistema de abastecimiento de aguas. Andelos se puede visitar todo el año a través de www.guiartenavarra.es.

Roma y su cultura dejaron una profunda huella en Navarra a lo largo de seis siglos. Los romanos pusieron su arte y sabiduría al servicio del progreso y confort de sus ciudadanos. El general Pompeyo ocupó Iruña, el principal núcleo habitado de la vieja Vasconia, en el año 75 a. de C. y, además de ponerle su nombre (Pompaelo, Pamplona), la modernizó con variadas obras de ingeniería y urbanísticas. A Pompaelo le siguieron un buen ramillete de poblaciones y obras como, por ejemplo, las de Alcanadre y Lodosa, Cirauqui, Ilumberri y un largo etcétera en el que, claro, se encuentra Andelos; villas rurales, de las que el mejor exponente es el de Alto la Cárcel de Arellano con sus musas, bodega y taurobolio; monumentos conmemorativos o de homenaje como la enigmática torre de Urkulu; y fábricas de encuentros ociosos, entre las que destacaron las termas o baños públicos. De estos últimos baños destacan sobremanera los de Fitero, cuyas increíbles aguas caldas han sido explotadas con carácter medicinal ininterrumpidamente hasta la actualidad, Cascantum y los del propio Andelos son buenos ejemplos.

Los restos de esta ciudad romana se sitúan sobre una terraza cuaternaria, en la margen derecha del Arga y al sur de Puente la Reina-Gares. La urbe se articula siguiendo las tramas romanas: el cardus (en dirección norte-sur) y el decumanus (en dirección este-oeste). El cardus era la zona residencial compuesta por amplias casas y edificios públicos como las tiendas, fuentes, lavandería... las mentadas termas y la palestra. Aunque la visita está perfectamente explicada en excelentes paneles ilustrados y pisos de grava coloreados según las épocas, cabe destacar que Andelos será uno de los vestigios romanos que mejor se explican por sí solos por la cantidad y calidad de sus restos y el minucioso empeño arqueológico.

Aunque sólo un 25 por ciento de la ciudad está excavada y acondicionada, es una cantidad más que suficiente para viajar en el tiempo y sumergirse en su intensa vida social y económica.

RECORRIDO ESPECTACULAR El circuito propuesto comienza por el cardo o calle porticada, donde se pueden ver los apoyos y restos del acueducto que, desde una distancia de más de 3 kilómetros, traía el agua a la ciudad. Se continúa por la lavandería o fullonica y por el castillo de agua o castellum aquae, edificio donde finalizaba el acueducto y comenzaba la distribución del agua por las viviendas. Después de pasar por otros restos importantes de época medieval, se llega a un peristilo (patio porticado con jardín).

La visita te lleva luego por el decumanus, a cuya derecha queda la casa de Baco, que toma este nombre por el mosaico dedicado a este dios y que decoraba el suelo del triclinium de la vivienda. El final del decumanus conecta con el cardus y las termas que estaban dotadas de apodyterium (vestuarios), palestra (sala de ejercicios gimnásticos), laconicum (sauna caliente), tepidarium (baños tibios) y frigidarium (baños de agua fría). Antes también se podrá visitar el impluvium, construcción donde se recogía el agua de lluvia procedente de los tejados de las casas.

Los romanos aunaron en Andelos tres conceptos de belleza. La belleza natural de los parajes del entorno, la belleza del arte como perfección y la belleza funcional de las obras de ingeniería. Así, Andelos, es un bellezón del patrimonio histórico, artístico y cultural de Navarra.