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Vigías de la Ribera

En solo un año han desaparecido de Navarra 56 parejas de cigüeñas. En el caso de la Ribera la fuga o muerte de estas aves es mayor pues alcanza las 61. Según Gurelur, detrás de esta cifra se esconde la mano y la presión de la civilización.

Vigías de la Ribera

LA cigüeña blanca es una de las especies más conocidas y queridas y, desde hace más de 25 años, se asienta de forma definitiva en la Ribera donde ha encontrado comida y un lugar donde vivir. A esta imagen de ave urbana ha contribuido su característica figura y que hayan elegido las edificaciones humanas para ubicar sus nidos. Consecuencia de ello es que las cigüeñas forman parte de la cultura humana, estando presentes en cuentos, canciones y leyendas. Durante décadas su crecimiento ha sido exponencial pero la baja tasa reproductiva debido a la escasez de alimento, la muerte de ejemplares en tendidos eléctricos y la indiscriminada eliminación de sus nidos durante la época de reproducción son, a juicio de la organización ecologista Gurelur, los motivos para que en el último censo su número haya descendido de forma importante, en más de un 10%, pasando de los 946 parejas de 2016 a las 890 de este año. Así se han controlado 56 parejas menos, habiendo pasado, del crecimiento cero de los últimos 3 años, al descenso de las parejas que inician la nidificación en Navarra.

Con respecto a los municipios que cuentan con una mayor cantidad de cigüeñas, la clasificación la encabezaría Funes con 94 parejas, ubicadas en los sotos de Gil y Ramal Hondo, le seguiría Corella con 81, Lodosa con 75, Cortes con 73, Castejón con 61, Milagro con 46, Azagra y Tudela con 44. Estas ocho localidades soportan más de la mitad de la población reproductora, aunque el 61% de las parejas navarras ya utilizan los enclaves naturales para ubicar sus nidos.

En enclaves naturales destacan la colonia existente en los sotos de Funes, que tiene 91 parejas, las orillas del Ebro en Lodosa, con 75 nidos, y los sotos del Alhama en Corella, con 38, son los principales. Le siguen, fuera de los ríos, los cortados de Falces, Milagro y Azagra que acogen 108 nidos. Hay que tener en cuenta que la consolidada tendencia de las cigüeñas a ubicar cada vez más nidos en enclaves naturales, está evitando parte de los problemas que originan en algunos edificios.

Precisamente, si se tienen en cuenta las acumulaciones de nidos en construcciones, las mayores concentraciones se encuentran de nuevo este año en el viejo edificio de la azucarera de Cortes con 53, las bodegas de Castejón con 32 y la catedral de Tudela con 16 nidos. La conocida como Raperie de Cortes es el lugar ideal, abandonada desde hace varias décadas, la colocación de nidos se multiplicó en poco tiempo y pasó de los 27 con que contaba en 2005 a los 58 de 2011, aunque luego, en años sucesivos, ha ido perdiendo algunos ejemplares.

Por comarcas, la merindad de Tudela sigue siendo la que mayor número de parejas acoge, ya que cuenta con 500, lo que supone el 56,18% de la población navarra. La merindad de Olite cuenta con 193 parejas, que supone el 21,69 %, le sigue la de Estella con 178, (20%), de Sangüesa con 10 (1,12%) y en último lugar se encuentra la merindad de Pamplona con 9 parejas (1,01%), nidos que corresponden a la pareja de Pamplona, a la de Ororbia, y a las 7 parejas de Puente la Reina.

dificultades Desde Gurelur señalan que la población reproductora de Navarra “va a seguir retrocediendo, principalmente por las agresiones que sufre esta emblemática ave por parte de la consejería de Medio Ambiente, que concede permisos para eliminar sus nidos en plena época de reproducción, y no persigue a las personas y entidades que realizan estas acciones en estas delicadas fechas”.

El estudio del número de parejas de cigüeñas en Navarra demuestra una evolución que, especialmente, a comienzos de los años 2000 se multiplicó de forma desorbitada. Así, si en el año 1990 estaban censados 49 nidos estables en Navarra, la cifra en una década se disparó hasta los 339 y 10 años después (en 2010) ya había alcanzado los 855. El mayor incremento desde que se han registrado los datos se produjo entre 2002 y 2003, cuando se pasó de 460 nidos a 629 en solo 12 meses. Tras unos años en que su número se estabilizó, ha comenzado a caer al perder 56 parejas.

en corto

l Alimentación. Al ser un ave carnívora, la cigüeña blanca se alimenta de una gran variedad de pequeños animales, incluyendo insectos, peces, reptiles y pequeños mamíferos y aves. Consigue la mayor parte de su comida en el suelo, en zonas de baja vegetación o en fuentes de agua de poca profundidad.

l Las cifras. Puede alcanzar una longitud de 100 a 115 centímetros y una altura de pie de 100 a 125, una envergadura de 155 a 215 centímetros y un peso de 2,3 a 4,5 kilos.

censo de 2017

Funes94 (+4)

Corella81 (-6)

Lodosa 75 (-4)

Cortes 73 (+1)

Castejón61 (-5)

Milagro46 (=)

Azagra44 (+1)

Tudela 44 (-2)

Fitero37 (-3)

Falces36 (-4)

Carcastillo33 (-8)

Cintruénigo 33 (-4)

Cascante28 (=)

San Adrián 25 (-1)

Buñuel19 (-25)

Santacara16 (+1)

Valtierra11 (-5)

Lerín9 (+1)

Peralta9 (+7)

Villafranca8 (=)

Miranda de Arga8 (=)

Marcilla7 (=)

Puente la Reina7 (+2)

Sangüesa 6 (-1)

Cabanillas5 (-2)

Figarol5 (+1)

Larraga5 (+4)

Murchante4 (-1)

Mendavia4 (-5)

Mélida 3 (-1)

Ribaforada3 (-1)

Caparroso3 (-1)

Murillo el Fruto3 (+1)

Traibuenas3 (+1)

Viana2 (-2)

Mendigorria 2 (=)

Olite2 (=)

Rada2 (+1)

Fustiñana2 (=)

Monteagudo2 (=)

Allo1 (+1)

Cárcar1 (+1)

El Busto1 (=)

Lazagurria1 (=)

Los Arcos1 (=)

Sesma1 (=)

Beire1 (=)

Berbinzana1 (=)

Murillo el Cuende1 (=)

Pitillas1 (=)

Tafalla1 (=)

Orobia 1 (=)

Pamplona1 (=)

Cáseda1 (=)

Gabarderal1 (=)

Ablitas1 (=)

Arguedas1 (=)

Aibar0 (-1)

Lumbier0 (=)

Cadreita0 (=)

TOTAL890 (-56)

l Incuvación. Cada hembra pone unos cuatro huevos al año que eclosionan a los 33 ó 34 días después de haber sido puestos.