Sor Felisa de Ancín

El tema que vamos a tratar hoy no es religioso, o al menos estrictamente religioso. Se trata de las buenas personas, sea cual fuese su origen o creencia.

Lo que me llamó la atención y fue origen de esta pequeña investigación ha sido el apellido Ancín, por su muy posible relación con el pueblo de Tierra Estella / Lizarraldea llamado Ancín / Antzin (Nabarrra), el cual hemos citado anteriormente.

Pues bien, el título es el nombre de una calle situada en Baeza (Jaén), ciudad que atesora innumerables monumentos dado la riqueza que alcanzó en el siglo XVI, ya que contó con catedral, universidad, palacios, numerosas casas señoriales?, que hace que junto a Úbeda fuese declarada Patrimonio de la Humanidad, monumentos que quedan, además de la hospitalidad de sus gentes.

Conocido es que algunos religiosos al profesar cambiaban su apellido, sustituyéndolo por el de la localidad de nacimiento. San Francisco Jabier, tenía de apellidos Jasu Azpilikueta, pero tomó el nombre de su lugar de origen, Xabier. Recientemente hablamos del Padre Murieta cuando comentamos que había aprendido euskera de adulto -Murieta está junto a Ancín- que tomó el nombre de su localidad, pues bien su apellido era Torres.

Dado la enorme trascendencia de San Francisco de Jabier, citaré el origen y evolución del nombre. Como hemos dicho tomó Xabier, nombre de su castillo. Sobre su lengua en 1544 indicaba desde Oriente, “la mía la bizcaína (euskara)”, y es que para este emblemático santo fue su lengua materna y en la que pronunció sus últimas palabras. Su universalidad ha hecho que el nombre de su lugar de origen, Xabier (así firmaba), procedente de Etxeberri (etxe ‘casa’, berri ‘nueva’) se haya repartido por todo el mundo, bien como Jabier / Javier, Xabi, Txaber? Etxeberri fue evolucionando a Txeberri (Txábarri en zona occidental), Xeberri, Xaberri (nombre localidad navarra) y por posterior diptongación a Jabierre (varias localidades aragonesas), y tras la pérdida de la vocal final resultó el mencionado Xabier.

Volviendo a Baeza y teniendo en mente lo anterior, pregunté a una joven a ver si sabía algo referente a Sor Felisa Ancín. Me indicó que lo desconocía, pero amablemente me acompañó a donde un sacerdote, ya retirado, el cual señaló que no podía precisar lo del posible apellido, pero que sabía que había sido una muy buena persona, una santa. Después de agradecerle su información, ya que incluso me dio el teléfono de la Residencia donde estuvo la citada religiosa, y explicarle la razón de mi curiosidad, nos despedimos, indicándome la joven que me había acompañado, que había sido un muy buen sacerdote, siempre implicado en obras sociales, que hacia con humildad y encargándose personalmente de llevárselo a los necesitados, por lejos que estuviese el destino. Resaltó que esas eran las personas que necesitaba la sociedad.

Posteriormente fui hasta localizar la calle “Sor Felisa Ancín”, comprobando que se trata de una amplia avenida, en la cual está situada la Residencia La Milagrosa e Iglesia de San Ignacio, siglo XVII, con destacado relieve del citado. Lo anterior implica un amplio reconocimiento, por lo que seguí con las indagaciones. De la residencia me indicaron que bien podía ser de Arzoz o de Estella, ya que hubo dos monjas navarras. Me anticiparon que se había distinguido por conseguir que mucha gente tuviese comida en años de enorme dificultad. Una persona me indicó “?dio a muchos de comer, quitó mucha hambre?”

Posteriormente me señalaron, que estuvo en Baeza de 1939 a 1947 y que en Granada estaba registrada como nacida en 1890 en Leguin (Nabarra), como está escrito, tal como me aseguré, pero yo entiendo que se tiene que tratar de Lerin, ya que dicho apellido se centra principalmente en Tierra Estella, aunque no haya localizado de momento ningún Ancín en Lerin. Según Julio Asunción Legin/Leguin es el castillo más antiguo de Nabarra (924), situado cerca del despoblado de Mendinueta, y destruido por Abd al Rahman III en el año 924. También me indicaron que Ancin era su apellido originario, ya que las Hijas de la Caridad lo mantienen. Tal como me ha indicado una familiar cercana, el cambiar el apellido por el nombre de la localidad al profesar se da en algunas congregaciones, no en todas, y me dio por ejemplo el de dos religiosos del siglo pasado de la misma localidad, Oco/Oko, uno tomó el nombre del pueblo, pasándose a llamar Alfredo de Oco, aunque su apellido paterno era Arbizu, y el otro Luis de Ancin mantuvo el de nacimiento tal como era costumbre en los agustinos.

Lo escrito es un humilde homenaje a las personas que dedican su vida a ayudar a los demás. Mi agradecimiento a las personas que han facilitado los datos, así como a los lectores. Otro día seguiremos. Ondo izan!