Ganchilleando para los niños
El colectivo Urban Knitting Estella-Lizarra ha convertido unos árboles en muñecos para conmemorar el día de la infancia. Este es el nuevo proyecto de un grupo rebosante de actividad.
Unos muñecos han aparecido en los árboles. Eso es lo que deben pensar los niños que usan estos días el parque infantil ubicado junto a la estación de autobuses y es que el grupo de ganchilleras de Estella-Lizarra ha decorado los árboles para conmemorar el día de los derechos de la infancia.
Un cerdito, una rinoceronta y un tigre ocupan ahora los troncos de los árboles y a los postes de los columpios les han salido también patas de monstruos, de la pantera rosa y de un pájaro como el de la película Up. Todo ello de ganchillo. Agurtzane Aramendi es una de las integrantes del grupo de ganchillo de Estella y explica que han elegido esta ubicación por ser un espacio frecuentado por niños. “Está céntrico y tenía que ser un enclave relacionado con la infancia, el árbol nos gustó para esta idea”, explica. Así, allí hay también un manifiesto en el que este grupo de ganchilleras explica este bonito homenaje que han rendido a la infancia.
aprendizaje Este colectivo denominado Urban Knitting Estella-Lizarra, está formado actualmente por diez mujeres que se reúnen todos los viernes en el hogar del jubilado. Comenzaron a juntarse hace cuatro años y su objetivo es compartir el conocimiento del ganchillo. “Unas enseñan diferentes técnicas y puntos, otras aportan ideas y proyectos y nos enseñamos las unas a las otras. Vamos haciendo proyectos individuales y en común”, señalan e indican que actualmente están ayudando a otro grupo, este en Muniáin, a ponerse en marcha. “Les apoyamos en la dinamización y les enseñamos cosas básicas de ganchillo para que empiecen”.
A la hora de comenzar con este grupo de ganchillo, sus impulsoras tenían clara la relevancia de aprender a hacer algo con las manos. “Esto tiene en sí valores a los que damos importancia. En una sociedad de consumo con algo tan pequeño como un gancho nos podemos hacer muchas cosas como vestirnos, hacernos accesorios, regalos. En una sociedad en la que cada vez se valora menos hacer algo con las manos, nosotras queremos retomar este tipo de cosas y dar un toque de modernidad al ganchillo porque siempre se ha visto como una cosa de abuelas.
El valor que más destacan es el de enseñarse a hacer ganchillo entre ellas. “Queremos compartir los saberes y el tema intergeneracional como fuente rica de compartir cosas. Somos mujeres de alrededor de 40 años, pero hemos tenido demandas de chicas jóvenes y la última persona que se ha incorporado al grupo recientemente tiene 70 años y un dinamismo arrollador”, señala.
En cuanto a las labores son diversas. Hacen belenes a ganchillo, toquillas, mantas, gorros, bufandas, estuches, fundas de tablets y de móviles, alfombras, bolsos, cestas de la compra y todo lo que se les ocurra.
Junto a este último proyecto, este grupo ha sacado otros trabajos a la calle. Por ejemplo, celebran anualmente el día de la mujer. “A veces poniendo bufandas moradas en las estatuas de Estella, otras llenamos de corazones rellenos con una palabra cada uno los alrededores de la escultura de la mujer que hay detrás del ayuntamiento, en otra ocasión regalamos un pino hecho de pequeños pinos de ganchillo para decorar el hogar el jubilado, decoramos árboles en Los Llanos” y otros muchos proyectos.