La ciudadanía está llamada a las urnas para elegir a representantes en distintos niveles, pero desde esta columna de LA MERINDAD quisiera centrarme en los intereses de Estella y su comarca. Uno de los temas fundamentales de Tierra Estella es la demografía. Mantener una población considerable es decisivo para que luego se puedan reivindicar con éxito servicios. El facilitar la implantación de empresas en los polígonos de la Merindad debe ser una lucha constante en nuestra comarca. En relación a esto, una idea magnífica es un Campus de Formación Profesional que permitiría a muchos jóvenes estudiar algo con posibilidades laborales en un entorno cercano. Y, para afianzar la población, hay que apoyar las escuelas rurales en los diversos valles y pueblos de la zona. En Estella no habría que olvidar reivindicar alguna escuela universitaria, la UNED o cursos de la Universidad de Verano. Una actividad en boga es el turismo, muy ligado en la comarca al Camino de Santiago. Retomar el proyecto de un Parador Nacional, que acabaría de poner en el mapa a Estella y su entorno como destino turístico es importante. Una ubicación posible sería el antiguo Convento de Clarisas. Quizás el Monasterio de Irache sería un buen sitio para el Museo Etnográfico de Navarra. La consideración de la Vieja Lizarra y su entorno como lugar cultural dotaría a Estella de un atractivo especial. Este atractivo podría completarse con nuevas zonas de parque, mirando por ejemplo a Valdelobos, y planteando un área deportiva con calma y sensatez, después de la angustia pasada en esta legislatura con el tema de Oncineda. Mantener a nuestra ciudad como un centro de comercio y servicios administrativos en estos tiempos es también esencial. Espero que los distintos partidos planteen estos temas en sus programas, se hagan propuestas, y se debata acerca de lo verdaderamente importante para nuestra ciudad y su Merindad.