arguedas - Según los datos obtenidos por la Organización de Consumidores, casi el 70% de los españoles prefiere la incineración, y de estos un 45% desearían que sus cenizas se esparcieran en la naturaleza.

La arguedana Olga Irisarri inició el proyecto Enervita hace cinco años, cuando planteó una solución al problema que genera derramar las cenizas de los difuntos en lugares públicos. “Comienzas a potenciar la idea al pensar en lo que supone para el planeta tirar los restos en cualquier lado” aseguraba Irisarri.

Las cenizas pueden reposar en una urna, un rincón elegido y ahora también en una escultura gracias a Enervita. Un proyecto cuya marca es el respeto y que está dirigido a personas que han perdido un ser querido y quieren hacer de su esencia una realidad palpable a través de sus cenizas. Esta alternativa creativa y emocional, realiza de forma sencilla y cercana una figura artesanal e individual, que por medio de una muestra genética, contendrá el ADN del fallecido para su posible uso en futuras identificaciones familiares, policiales o en la realización de vacunas que eviten enfermedades genéticas.

El meticuloso proceso de elaboración comienza con la recogida de las cenizas en el domicilio o crematorio y continúa con un minucioso examen en el laboratorio con el fin de recoger imperfecciones metálicas. Posteriormente, las cenizas son mezcladas con resina para que, gracias a un molde realizado previamente en una impresora 3D, los restos tomen forma. A continuación tiene lugar el secado, donde se extrae el aire de la composición para obtener una masa compacta similar al granito. En el proceso de personalización, Enervita ofrece la posibilidad de reproducir la figura que el cliente solicite, pintarla e incluso fusionar las cenizas de varios difuntos o introducir las alianzas. Cada escultura cambia de tonalidad dependiendo de la materia prima usada y están preparadas para exponerse tanto en el interior como en el exterior. La elaboración puede tardar un mes y su precio es de 600 euros más IVA.

Según la necroescultora, entre las ventajas que ofrece Enervita se encuentran la eliminación de gastos de mantenimiento, la posibilidad de desplazarnos con la figura, acabar con parte de la contaminación del medio ambiente y la conservación de la identidad genética,

Enervita es un proyecto innovador que como asegura Irisarri “podría desmontar el negocio de las pompas fúnebres”. Además advierte que “existe una gran parte de la gente que ve esta opción fría, pero el sentimiento, la emoción y el respeto están ahí recogidos” puesto que ella se pregunta: “¿Qué hay detrás de tirar las cenizas? ¿Que nos hemos deshecho de ellas? No hay que pensar en deshacerse sino en ocuparse y en cuidar de los nuestros”.