altsasu - Con una dilatada experiencia en el sector de la circulación y sin más ánimo que el de colaborar y mejorar el tráfico y la seguridad de conductores, peatones, niños, niñas y mayores, Miguel Ángel Montesinos Zornoza presentó al Ayuntamiento de Altsasu un informe con diferentes propuestas. “Suponen una mejora sustancial con un coste prácticamente nulo”, destaca este profesor de autoescuela jubilado tras cuatro décadas enseñando a conducir a generaciones de vecinos y vecinas de Sakana. La propuesta más importante es la limitación de la velocidad a 30 km/h en todo el casco urbano, en vigor desde hace unas semanas tras contar con el visto favorable de la Policía Foral. “Ya sabemos que seguirá habiendo conductores que si se pone el límite de 30 pasarán a 40. Pero es que éstos, cuando estaba el límite a 50, pasaban a 60. Así se consigue reducir la velocidad de 60 a 40 km/h”, destaca Miguel Ángel Montesinos.

Y es que a este altsasuarra de 72 años constató con preocupación la elevada velocidad con la que circulaban y circulan muchos vehículos, sobre todo en puntos concretos como las calles Erkuden, Altzania y San Juan así como la zona del frontón. “Podía suceder algún accidente con graves consecuencias”, observa. “En todas la capitales se está imponiendo la reducción de velocidad al límite de 30. Ya hace varios años se estableció en Pamplona y en la actualidad se está llevando a cabo esta transformación en Vitoria, San Sebastián y Bilbao”, añade.

Por otro lado sugería el pintado de pasos de peatones en diferentes puntos. Uno era en la calle La Paz para seguir el paso natural utilizado por la mayoría de las personas que salen o van por la Travesía de Frontón, propuesta que también se ha materializado. Y es que el Ayuntamiento pone en valor y agradece la aportación de este vecino por mejorar la seguridad vial, como destaca el alcalde, Javier Ollo.

Miguel Ángel Montesinos también alertaba de otros puntos especialmente problemáticos como es el caso de la confluencia de las calles Grupo San Pedro A con la calle Altzania. “Si bien el cruce está perfectamente señalizado, al hacer la maniobra correctamente en la línea de detención no hay ninguna visibilidad, lo que obliga a invadir una parte importante de la calzada de la vía que se quiere tomar, tanto si se pretende girar a la izquierda como a la derecha. “La solución es muy fácil, pintar una línea amarilla para impedir que se aparquen coches en el lado derecho”, apunta.

Asimismo, en la confluencia de las calles Auzobide y Amaia la señal de acceso prohibido no es visible desde la posición del conductor. “La solución sería colocar otra señal en el otro lado de la calle, a la derecha, según el sentido de la marcha”, señala.

En su opinión, una de las zonas más problemáticas es Gartzia Ximenez a la altura del kiosko. “He conocido la muerte de cuatro personas en accidentes en esos lugares. Si bien es verdad que las circunstancias han cambiado pues antes pasaba por ahí la N-1”, recuerda. “No deja de ser paradójico que uno de los lugares más céntrico, bonito y espacioso de nuestro pueblo esté siempre mal ocupado por vehículos y con problemas circulatorios”. Así, plantea eliminar los aparcamientos en batería situados junto al kiosko y sustituirlos por cuatro plazas de aparcamiento en línea, tres destinados a vehículos de personas con discapacidad y otro para carga y descarga. “Se lograría mayor amplitud, con un metro de anchura que mitigaría las dobles filas para coger el periódico. Además, se cumpliría con la recomendación europea de permitir la accesibilidad de todas las personas”. Al respecto incide en que a la altura del kiosko la acera es muy estrecha. “Según como hayan aparcado los coches no puede pasar una silla de ruedas”.

MÁS SEÑALES Unos metros más adelante, a la altura del bar Koxka, hay otro punto conflictivo, con el stop y línea de detención a la izquierda. “El que quiere girar a la derecha tiene preferencia sobre el que viene circulando por la calle Gartzia Ximenez”. Propone colocar una señal de ceda el paso a la derecha. Parecida situación se da en la salida a esta calle por el gaztetxe. “Falta un stop a la derecha y mejor a los dos lados”, apunta. “Los coches se paran pero tienen preferencia, porque salen de la derecha. En caso de accidente habría problemas con los seguros”, observa. “Si bien dicen que la costumbre es ley, no puede ir en contra de una norma superior, como es la Ley de Seguridad Vial y Circulación, que indica expresamente que, en vía urbana, en un cruce sin señalizar tendrá prioridad de paso el vehículo que se aproxima por la derecha, no existiendo calificaciones como carretera general, vía principal o costumbre”, incide.

“Aunque existen otros lugares que se podrían revisar, contraposición entre señalización horizontal y vertical, aparcamientos con salidas permanentemente ocupadas, cruces cuya solución es más compleja y se necesitaría una obra complementaria, creo que acometiendo estos puntos se conseguiría un buen para nuestro pueblo”, destaca.

Esta no es la primera vez que Miguel Ángel Montesinos presenta una propuesta para mejorar la circulación y seguridad vial en Altsasu. Ya lo hizo a principios de los 80, en aquella ocasión un trabajo a dos con José Mª Mercero. “Era un plan muy elaborado. Por cuestiones política no se le llevó a cabo y el Ayuntamiento contrató a una empresa”, lamenta.