un primer fin de semana de agosto más, el sol y el calor volvieron a aparecer el domingo en la campa de Arce para dar cobijo a la fiesta del día grande del valle de Arce, el Artzibarko Eguna, un día de encuentro muy especial que reúne a todos los vecinos de este valle pirenaico.

Desde el día de víspera, la localidad de Nagore acogió el tradicional partido de futbito en el frontón y un taller para los más txikis. Después, en la Ermita de Arce hubo un concierto de música clásica con Ensamble Triskel, bocatas y un concierto en la carpa con los músicos del valle.

El Día grande, el domingo, comenzó con una misa oficiada en la Ermita de Santa María de Arce, a la que le siguió un concierto de la coral local Orreaga. Entre medias, el Ayuntamiento del valle quiso aprovechar para hacer un homenaje a las personas mayores y a los recién nacidos del valle. En este caso fueron la mayor Raquel Zazpe Iturri, de Nagore, y los recién nacidos Ibai e Itsaso Juamperez Oroz, de Villanueva de Arce y Ateri Gardeazabal Esparza, de Lakabe.

A continuación, en la campa, más de una decena de puestos mostraron durante toda la mañana sus productos artesanos, desde bisutería y jabones hasta productos alimenticios. Asimismo, el Ayuntamiento de Arce decidió aprovechar un día tan concurrido para poner a la venta el recién publicado libro Artzibarko etxeak. Las casas del valle de Arce, presentado el pasado junio tras un trabajo voluntario de 4 años de recogida y documentación de los nombres de más de 300 casas del valle.

La jornada continuó con los gaiteros de Aoiz, los txistularis y dantzaris y la fanfarre del valle de Arce, que puso la nota musical a la mañana y amenizó el vermu?. Tras ello, 285 comensales se reunieron bajo la carpa para comer, alargándose la tarde con mariachis y los bailables que finalmente despidieron el intenso día.