villafranca - Como punto de apoyo para impulsar y dar a conocer el Barroco y todo el patrimonio cultural que atesora Villafranca, un grupo de vecinos ha creado un colectivo que tiene como objetivo a corto plazo recuperar una de sus joyas, la capilla del Rosario y, con ella, su retablo. Para ello, la recién nacida asociación de Amigos del Patrimonio Arquitectónico de Villafranca ha puesto en marcha una iniciativa que busca conseguir el dinero necesario para sacar a la luz toda la belleza del retablo que data del año 1730.

Recién constituidos como asociación, está compuesta, de momento, por diez personas que creen que una de las obligaciones de los vecinos es cuidar y divulgar su patrimonio, sea, o no, de propiedad municipal. Sin embargo, están encontrando ciertas dificultades ya que hasta el momento solo han conseguido unos 6.000 euros de los 37.000 que necesitan. Como explica uno de sus integrantes, Jesús Jiménez, “mucha gente lo rechaza por ser un beneficio para la iglesia. Pero hay que tener en cuenta que es el titular pero es el patrimonio de todos y creo que, antes o después, será público. Si conseguimos restaurarlo ahora dejaremos un legado que valga la pena a los que nos sigan”. Tampoco las empresas de Villafranca ni el Ayuntamiento han sido, de momento, muy generosas. La anterior Corporación dijo que “ya daban ayuda a la iglesia por otra vía” y con el nuevo Ayuntamiento aún no se han reunido. Las empresas locales tampoco han aportado nada. Pero su lucha es, incluso, con la propia Iglesia ya que también al Arzobispado han reclamado alguna aportación, pero su respuesta ha sido concluyente: “Ya abrimos la puerta de la iglesia para las visitas. No vamos a aportar nada porque la parroquia ya nos debe mucho dinero”.

origen La idea surgió de la Semana Barroca de Villafranca, una celebración que nació para dar a conocer la localidad y que se lleva celebrando siete años. No en vano, Villafranca, junto con Tudela y Corella, son las tres localidades riberas con mayor riqueza patrimonial de ese periodo. “Surgió del grupo de guías voluntarios que enseñamos el legado barroco. Una parte que mostramos es la iglesia y en ella destaca la capilla que está en bastantes malas condiciones. Cuando la enseñábamos tuvimos la idea de poder hacer algo por esta joya. Nos constituimos en un grupo de amigos de la capilla para ver si conseguíamos fondos para arreglarlo”.

Así, el primer paso que han dado, además de constituirse como asociación, es enviar una carta a sus vecinos para solicitar su ayuda “no nos cabe la menor duda de que a toda la población villafranquesa le gustaría poder recuperar, disfrutar y admirar en todo su esplendor, tal y como la concibieron y edificaron nuestros antepasados allá por el siglo XVIII”. Para quienes se decidan a aportar una contribución hay beneficios fiscales que aporta la ley de mecenazgo.

Una de las integrantes y guía voluntaria, Yolanda Arrondo, destaca de esta obra de arte que procede de “un período en que Villafranca era muy rica. Toda la decoración era de pan de oro. Es de destacar la división del retablo, las representaciones, la iconografía... Era la capilla de los ricos del pueblo, por eso estaba separada con una reja. Contiene todos los elementos que caracterizan al Barroco”.

las jornadas Dado que uno de los potenciales turísticos y económicos más importantes de Villafranca es el Barroco, no es de extrañar que las jornadas que nacieron en 2013 estén creciendo y ganado en relevancia, aunque este colectivo tiene muchos más planes y proyectos para esta celebración que comenzó como un fin de semana y ahora se ha prolongado hasta 5 días. “Queremos que sean unos días de referencia turística en la Ribera y a largo plazo, como Villafranca no tiene para que se esté un día completo, buscamos unirnos con otros pueblos y crear una Ruta del Barroco o un viaje en el tiempo de lo Medieval al Barroco”. Sin embargo, en una reunión que hubo entre responsables de cultura en Tudela a comienzos de la legislatura pasada nadie recogió el testigo para unirse.

Mientras tanto, estas jornadas van ganando en aceptación y lo que empezó siendo una visita y poco más, acoge ya gran variedad de explicaciones sobre la localidad (teatralizadas, nocturnas), mesas redondas, gastronomía, mercados e incluso yincanas para alumnos de Villafranca que comienzan a apreciar su historia. La recuperación y restauración del retablo y la capilla del Rosario es solo el primer paso para un conocimiento más amplio de la Villafranca barroca.