otsagabia - Fieles un año más a su compromiso con Orhipean, la jornada con la que recuerdan en Otsagabia sus antiguos oficios y tradiciones, José Luis Eseberri y Patxi Samper se asomaban ayer a la entrada de la barbería-dentista en el barrio de Irigoyen dispuestos a captar clientes.

Metidos de lleno en su papel, José Luis desde la primera edición hace 16 años, mientras que Patxi cuenta 13, representaban un tiempo en el que en un mismo local sus antepasados ejercían de barberos y dentistas a la vez, cobrando en pesetas y reales. “Venían a cortarse el pelo y de paso, les sacaban una muela”, recordaban al tiempo que animaban al público a introducirse en el escenario para la representación.

Improvisados actores, todo gracia y voluntad, sus escenas están rodeadas de un atrezo de lo más completo y cuidado similar, a pesar del paso del tiempo, a los utensilios que se usan actualmente en el desempeño de ambos oficios.

De ello daba fe ayer María Pino Mateo, auxiliar de dentista , natural de Cubellas (Barcelona) que disfruta estos días de sus vacaciones en familia alojada en el vecino Sarriés. “Materiales y utensilios no distan mucho de los que usamos hoy en día”, declaraba al tiempo que señalaba modelos de cubetas y agujas parecidas a las que se utilizan en consultas en la actualidad.

Invitada por José Luis y Patxi, con total naturalidad María se prestó para la fotografía delante de los espectadores que suscitó el momento. “Me ha sorprendido la manera de colaborar de la gente y la implicación de todo el pueblo”, declaraba.

Así es Orhipean, una mirada colectiva hacia atrás de todo Otsagabia, que recuerda mientras disfruta con historias cotidianas, la vida debajo del Orhi hace un siglo.